El delegado de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Málaga, Carlos García Giménez, ha mantenido una reunión con el sector hotelero de la provincia en la que han analizado las mejoras y las condiciones del decreto de establecimientos hoteleros de la Junta de Andalucía.
A la reunión, celebrada en la capital malagueña, han asistido representantes de la Asociación de empresarios hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) y de 62 establecimientos, así como personal técnico de la Delegación territorial.
Carlos García ha explicado que en mayo de 2020 se aprobó por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía el Decreto Ley 13/2020 por el que se regulaban los Establecimientos Hoteleros, sustituyendo una normativa anterior con doce años de antigüedad, con el objetivo de favorecer la calidad de los establecimientos y la mejora de los servicios turísticos.
El Decreto Ley 13/2020 establecía un periodo de cinco años para que los hoteles (502 en Málaga) y Hoteles-Apartamento (43 en Málaga) se adaptasen a las previsiones de la norma para su grupo y categoría, implantando los requisitos mínimos obligatorios y los voluntarios para alcanzar la puntuación requerida del nuevo sistema de clasificación por puntos.
«Como se acerca la finalización del plazo establecido, hasta el 19 de mayo de 2025, hemos decidido celebrar una reunión con el sector hotelero de la provincia para recordar e informar del trámite necesario para realizar la autoevaluación de sus instalaciones al objeto de que ningún establecimiento se quede sin hacerlo adecuadamente», ha explicado el delegado.
Carlos García ha señalado que la adaptación al Decreto no es solo una obligación legal, sino que también «representa una oportunidad para mejorar los servicios y competir en igualdad de condiciones con el resto del mercado nacional e internacional, incorporando elementos que no se habían recogido hasta la fecha necesarios para adaptarnos a criterios que ofrecen importantes ventajas comparativas en términos de solidez, calidez y seguridad».
Asimismo, el Decreto facilita a los establecimientos hoteleros la adaptación a categorías superiores y, aunque se mantienen las tradicionales estrellas como símbolo de la categoría, los parámetros para efectuar dicha clasificación se han renovado y se basan en la clasificación por puntos, con la finalidad de incrementar el nivel de excelencia y calidad del parque hotelero de Andalucía.
Así, se trata de un sistema mixto de requisitos obligatorios y opcionales, cuya suma determinará su categoría. Entre los requisitos y servicios se encuentran no sólo los estructurales, requisitos tradicionales referidos a medidas físicas de carácter obligatorio, sino que también se incorpora la valoración de sistemas de calidad de índole social y medioambiental.