El Ayuntamiento de Torremolinos ha iniciado hoy el proceso para cambiar el modelo de gestión de limpieza y recogida de residuos con el objetivo de mejorarlo, adecuarlo a las necesidades de la población real que hay en la ciudad, y con el firme objetivo de no encarecer el recibo de la basura.
De esta forma, un comité de técnicos municipales redactará la memoria económica para analizar la situación actual del servicio de recogida de residuos y de limpieza, así como su posible mejora mediante la externalización de la gestión; todo ello con el requisito de que se respeten todos los puestos de trabajo de Litosa, la empresa municipal que hasta ahora tiene encomendada esta labor.
Esta decisión viene motivada por una serie de cuestiones como es la necesaria adecuación de un servicio que está diseñado para una población de 70.000 habitantes en una ciudad que cuenta con una población flotante que, en los meses con menor afluencia, está en torno a los 100.000 habitantes y que en los meses de verano supera los 200.000.
Además, la nueva tasa de residuos impuesta por el Gobierno central, que obliga a repercutir el coste total de este servicio a todos los vecinos, hace necesario adoptar una medida que puede traducirse en un importante ahorro económico, a espera de las conclusiones a las que se llegue en la memoria económica; lo que sin duda permitirá que los torremolinenses no vean incrementados los recibos de la basura.
De hecho, precisamente hoy y en sesión extraordinaria, el pleno de la ciudad ha aprobado inicialmente la nueva tasa que regula el servicio de recogida de residuos, “consecuencia de la imposición del Gobierno central de regular este servicio a través de los ayuntamientos, a pesar de que tenía opciones para hacerlo de otra forma”, ha explicado el portavoz municipal, Luis Rodríguez.
En este sentido, el planteamiento del Gobierno “y el hecho de que haya impuesto que la regulación corra a cargo de los ayuntamientos, implica que todo el coste del servicio de recogida de residuos debe ser repercutido en los usuarios, lo que en nuestra ciudad supone más de 13 millones de euros más los gastos estructurales de la empresa que presta el servicio”.
“Para hacer frente a esta nueva tasa, lo fácil hubiera sido quedarse de brazos cruzados y volver a subir el recibo de la basura a los vecinos, pero eso va en contra de este equipo de gobierno”, ha precisado Rodríguez, que ha subrayado que ante esta situación “hemos optado por medidas valientes que vienen a armonizar la realidad tributaria de Torremolinos, sin que ello suponga un impacto en el bolsillo del vecino”.
Una de esas medidas es la eliminación de la superficie de aparcamientos a la hora de computar los metros cuadrados de superficie por los que los supermercados pagaban tasa de basura.
“Esto ha corregido algunas de esas tasas, hasta el punto de que muchas de las cadenas de supermercados van a ver corregidas sus tasas a la baja, pero ha hecho que se acabe con esa norma arbitraria que establecía que por encima de los 7.000 metros de superficie no se pagaba tasa de basura, por lo que dos superficies comerciales que antes no pagaban tasa de basura se incorporan a la tarifa”, ha detallado Rodríguez.
Además, la ordenanza incluye la posibilidad de bonificar hasta un 15 por ciento la tasa de basura de los supermercados, siempre y cuando convenien con entidades sociales el uso y distribución de los excedentes alimentarios. “Una labor importante que va a ayudar a los que más lo necesitan y que estoy convencido de que contará con la participación de todas las cadenas de supermercados de nuestra ciudad”, ha valorado.
“La segunda medida con la que hemos amortiguado el golpe que supone la tasa de basura impuesta por el Gobierno de Sánchez atañe a las viviendas de uso turístico”, ha adelantado Rodríguez, que ha explicado que “estas viviendas, y más en un municipio como Torremolinos, desarrollan una actividad netamente comercial, por lo que hemos pasado de aplicarles una tasa de basura doméstica por una tasa de basura industrial”.
“Con esta medida, conseguimos recaudar cerca de un millón de euros extra que nos permite no tener que aumentar el recibo de la basura doméstica a los vecinos de Torremolinos”, ha puntualizado.
Bonificaciones para vehículos eléctricos
El pleno del 11 de octubre también ha abordado otras medidas tributarias como la actualización del Impuesto de Vehículo de Tracción Mecánica, que llevaba sin modificarse desde 2009.
“El IVTM queda fijado en la media de lo que se cobra en el resto de ciudades vecinas, por lo que los torremolinenses no van a pagar más que los malagueños o los fuengirolenses; pero sí que hemos corregido algunas cuestiones como el hecho de que los vehículos con más de 25 años que no estén catalogados como clásicos sí tributen”, ha puntualizado.
“No tenía sentido que precisamente, aquellos vehículos que más contaminan, no pagaran nada. Por el contrario, precisamente siguiendo esta filosofía, incluímos bonificaciones de hasta el 75 por ciento de este impuesto a los vehículos eléctricos e híbridos en los primeros cinco años de uso del vehículo”, ha concluido.