El Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos ha acordado prorrogar la prisión provisional sin fianza del acusado de maltratar por celos a su exnovia Paula a lo largo de la relación y por presuntamente asesinarla en mayo de 2023 en dicha localidad, en la que supuestamente también mató a una pareja anterior, Sibora, cuyo cadáver fue hallado emparedado tras nueve años desaparecida.
Así consta en un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que la jueza alude a las circunstancias del caso, a lo avanzado del procedimiento y a las «elevadísimas» penas de los «graves» delitos por los que se sigue esta causa y de los que se le acusa al hombre, «que conllevan un patente riesgo de fuga».
Cabe recordar que la Fiscalía solicita 28 años de prisión para este hombre, Marcos, al que acusa de un delito de asesinato con alevosía y de otro de malos tratos habituales, ambos en el ámbito de la violencia de género; solicitando por el primero 25 años de cárcel y por el segundo, tres años de prisión, con las circunstancias que agravan de parentesco y de género.
La instructora señala que el procesado puede «intentar sustraerse de la justicia», ya que el mismo es extranjero (italiano), tiene antecedentes penales vigentes y, además, está investigado por otro delito de asesinato en el ámbito de la violencia de género», en relación con una anterior pareja, Sibora, que también se lleva en el mismo juzgado.
Esta decisión se toma tras la comparecencia en la que tanto el fiscal como las otras acusaciones solicitaron dicha prórroga de la prisión provisional. Así, esta se acuerda por tiempo «imprescindible hasta el máximo de dos años», habida cuenta de que «la compleja» instrucción ya está finalizada, se ha formulado acusación y está «muy próxima la celebración del juicio oral».
Este juzgado ya ha acordado en otra resolución la apertura de juicio oral contra el acusado y remitir las actuaciones al Tribunal del Jurado para que se fije su enjuiciamiento, toda vez que considera que ya se han practicado las diligencias de instrucción «imprescindibles» y «pertinentes», tanto de oficio como a instancia de las partes personadas.
El asesinato de Paula, de 28 años, tuvo lugar el 17 de mayo de 2023 en la zona de La Carihuela y el acusado fue detenido ese mismo día horas más tarde. El Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos, competente en Violencia sobre la Mujer, acordó tres días después el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, que ahora se prorroga.
ACUSACIÓN
Según el escrito de acusación del fiscal, la relación entre Paula y el acusado comenzó en 2020 y tuvieron un hijo en común, residiendo en Benalmádena (Málaga) los tres y dos hijos anteriores de la mujer. Según el escrito inicial del ministerio público, al que ha tenido acceso Europa Press, durante la relación el procesado «intentaba aislar a Paula», a la que no dejaba salir a trabajar.
Incluso, añade, durante el embarazo «no la dejó ir al ginecólogo» e intentaba «desacreditar a su pareja» como madre. En esa relación, «era común que Paula presentara lesiones externas evidentes, pero siempre decía que se había caído»; además de que no se podía maquillar «por celos del acusado», que le controlaba las tarjetas de crédito y las conversaciones con la familia.
Las acusaciones sostienen que le decía: «Sin mí no eres nadie» y «te voy a hacer lo mismo que a Sibora», amenaza con la que el acusado se refería a su pareja anterior, desaparecida nueve años antes y cuyo cuerpo fue descubierto emparedado en el domicilio que compartían ambos en Torremolinos precisamente a raíz del asesinato de Paula, señala el fiscal.
En marzo de 2023, él comenzó a trabajar en un bar en Torremolinos y alquiló un apartamento encima del local, donde se instaló con Paula. Después, le pidió a su jefe que la contratara también a ella, según el escrito de la Fiscalía. Tras una semana de trabajo juntos en otro bar del mismo dueño, el acusado causó daños en la puerta del baño porque ella estaba dentro «y pensó, celoso, que no estaba sola».
En mayo de 2023, la mujer había comenzado una relación en secreto con un compañero de trabajo, pero seguía residiendo con el acusado. El día antes de los hechos, dice la acusación, él realizó averiguaciones y supo que estaba en casa de su compañero de trabajo, por lo que le dijo que ya había abandonado la casa, lo que en realidad «era mentira».
Quería, señalan las acusaciones, «tenderle una trampa» para que volviera «y poder ejecutar el ataque y posterior muerte de Paula, la cual tendría lugar a la mañana siguiente», el 17 de mayo. Ese día, los trabajadores del bar situado debajo de la casa comenzaron a escuchar gritos de auxilio de Paula.
«Durante una discusión, le asestó varias cuchilladas con el cuchillo profesional de cocina que días antes había sustraído del bar hasta causarle la muerte. Ella llevaba puesta una mochila en la espalda, pues estaba intentando huir del lugar cuando le asestó la última puñalada, mortal, por la espalda», dice el fiscal, que señala que el acusado logró salir de la casa, pero fue detenido después.
Los informes realizados al acusado determinaron, señala la acusación, que tiene sus capacidades intelectivas «conservadas» y concluye que «desvalora a sus parejas, su único valor es ser las madres de sus hijos». También reflejan «celos, impulsividad y dependencia emocional de sus pareja, pero baja empatía y frialdad emocional, fuerte control, sesgos cognitivos respecto a roles de género, y factores de riesgo compatibles con violencia».