En mitad de la confusión provocada por el gran apagón que dejó sin suministro eléctrico a toda España, incluida la Costa del Sol, un episodio de auténtica humanidad iluminó la noche en Torremolinos. Arturo Bermúdez, recepcionista nocturno en el hotel Puente Real, intervino decisivamente en el nacimiento de un bebé prematuro y consiguió reanimarlo cuando llegó al mundo sin pulso. Su rápida actuación, guiada por teléfono por el servicio de emergencias, salvó una vida en circunstancias extremas.
“He podido felicitar personalmente a Arturo, que durante el apagón asistió a una turista que se puso de parto y consiguió reanimar al bebé, que nació sin pulso”, ha declarado la alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, en sus redes sociales. “Una historia maravillosa que ni él ni esos padres olvidarán nunca”.
La escena se desarrolló la misma noche del apagón, cuando Arturo, malagueño de 40 años, comenzaba su turno en el hotel frente a la playa de Los Álamos. Según contó a Diario Sur, la noche parecía transcurrir con normalidad hasta que un turista británico se acercó preocupado: su pareja, alojada en el establecimiento, se encontraba indispuesta.
Minutos después, la joven apareció en la recepción, visiblemente alterada y con signos claros de que el parto era inminente. Bermúdez, al comprobar la situación, contactó inmediatamente con los servicios de emergencias.
La joven apenas alcanzó la entrada del hotel cuando comenzó a dar a luz. El recién nacido fue cogido al vuelo por el recepcionista. Sin embargo, no respiraba y su aspecto era alarmante. Con solo 30 semanas de gestación, el pequeño no mostraba signos de vida.
En medio de la oscuridad y la tensión, el recepcionista colocó al bebé en sus rodillas y empezó a aplicar maniobras de reanimación cardiopulmonar que había aprendido años atrás en cursos de formación. Mientras tanto, con el móvil en altavoz, seguía las instrucciones del personal del 061.
Fueron minutos que se hicieron eternos, pero finalmente el bebé emitió una tos que supuso un rayo de esperanza. A los pocos minutos llegaron agentes de la Policía Nacional y una ambulancia, que confundieron a Arturo con el padre del bebé y lo felicitaron por su temple.
El estado del recién nacido seguía siendo crítico, pero los sanitarios lograron estabilizarlo y trasladarlo al Hospital Materno Infantil, donde permanece ingresado junto a su madre. Según fuentes médicas citadas por el mismo diario, ambos evolucionan favorablemente.