Un equipo de investigación de la Universidad de Málaga ha analizado cómo responde el cerebro al oír distintos géneros musicales y ha clasificado mediante Inteligencia Artificial (IA) las señales eléctricas que se producen en él, diferenciando si lo que se oye es melodía o voz y si gusta lo que se escucha.
En una nota de prensa, la Fundación Descubre ha señalado que los datos obtenidos permiten el desarrollo de aplicaciones que generen listas en función de los gustos o necesidades individuales de cada persona.
Además, apuntan que conocer cómo funciona el cerebro ante distintos estímulos y qué zonas concretas se activan ante una determinada circunstancia permite confeccionar herramientas que faciliten la vida rutinaria. De esta manera, los expertos desarrollan en el artículo ‘Energy-based features and bi-LSTM neural network for EEG-based music and voice classification’ publicado en la revista Neural Computing and Applications un avance en la clasificación de las respuestas cerebrales ante diversos géneros y a sonidos de naturaleza diferente: habla y música.
Los expertos han concluido que el cerebro responde de manera distinta ante los diversos estímulos y han identificado esas diferencias según las relaciones entre los niveles de energía de las señales eléctricas que se registran en las diferentes regiones cerebrales. Han observado que éstas cambian según el género musical que se escuche y si gusta o no la canción que suena.
Esto podría permitir el desarrollo de aplicaciones de recomendación musical que irían más allá de las listas de reproducción actuales. «Sabiendo cómo reacciona el cerebro según el estilo que se está escuchando y los gustos del oyente, se puede llegar a afinar más la selección que se propone al usuario», ha indicado a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Málaga Lorenzo J. Tardón, autor del artículo.
Para ello han definido un esquema de caracterización de la actividad cerebral basado en las relaciones entre las señales eléctricas, adquiridas en diferentes localizaciones por medio de electroencefalografía, y su clasificación mediante el uso de dos tipos de pruebas: binaria y multiclase. «La primera de ellas utiliza tareas con algoritmos sencillos, donde se diferencian voz hablada y música. La segunda, más compleja, analiza las respuestas cerebrales al escuchar canciones de diferentes géneros musicales: balada, clásica, metal y reguetón. Además, incluye el gusto musical de los sujetos», ha añadido el investigador.