El Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria ha puesto en marcha una serie de iniciativas para la atención emocional de los pacientes que se encuentran en tratamiento en la unidad de Oncología Radioterápica y Radiofísica Hospitalaria, En este sentido, la unidad trabaja en una serie de iniciativas para mejorar la atención psicológica de los enfermos que se encuentran en las distintas terapias.
De este modo, la unidad ha puesto en marcha un nuevo proyecto que se encuentra enmarcado dentro del plan de Humanización en el que el hospital se encuentra trabajando para mejorar la experiencia del paciente en cada una de las unidades y servicios. Se trata de una iniciativa que se lleva a cabo a través de terapia de grupo, denominado Taller de Emociones, con sesiones organizadas por la Enfermera y la Psicóloga con las que cuenta la unidad, a través de las cuales se trabaja un tipo de emoción que los pacientes escogen previamente, como puede ser el miedo, la tristeza, la ira, etc.
Asimismo, este programa se inicia con una pequeña meditación para que los pacientes se relajen, y seguidamente se realiza una introducción a una de las emociones, de este modo, los pacientes participan expresando, exteriorizando y compartiendo cada uno su propia vivencia, sintiéndose reflejados y acompañados en todo momento. La Psicóloga modera la sesión y aporta pautas para que los pacientes aprendan a gestionar sus emociones, y al final de la terapia los asistentes expresan su bienestar por disponer de un espacio compartido para poder aliviar sus cargas emocionales, ayudándoles a continuar con su proceso, que es el objetivo principal de esta actividad.
Además, la unidad de Oncología Radioterápica y Radiofísica Hospitalaria cuenta con Escuela de Pacientes, con el objetivo de asesorar sobre diversos temas impartidos por expertos que pueden aparecer y preocupar durante el proceso de la enfermedad. En estos talleres se les ayuda a resolver muchas dudas, haciéndoles partícipes al final de la sesión. En este sentido, la unidad acumula una nutrida experiencia en la organización de talleres sobre maquillaje, sexualidad, linfedema, salud bucodental, testamento vital, etc, actividad a la que acceden los pacientes a través de información disponible en las consultas y salas de espera.
En este sentido, cabe resaltar que la unidad dispone de una profesional de Enfermería, Carmen Hurtado, para coordinar todas las actividades de esta índole con los usuarios, y que contribuyen a humanizar la atención de estos pacientes y de sus familiares o acompañantes.
La unidad de Oncología Radioterápica y Radiofísica Hospitalaria del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria, que atiende cada año más de 2.550 pacientes en primeras visitas, más de 7.400 en revisiones, y se administran alrededor de 23.400 tratamientos anuales, se encuentra integrada por un equipo multidisciplinar de físicos, técnicos, médicos, TCAE, administrativos, celadores y enfermeras.
Por su parte, la directora de la unidad, Yolanda Lupiañez, explica que “ los profesionales somos especialmente sensibles y tenemos como prioridad día a día crear un trato amable de acogida, escucha y acompañamiento, utilizando los recursos y herramientas de los que disponemos para sanar en lo posible sus heridas internas, no menos importante que las físicas o externas”. “entendemos que el ser humano debe renovar constantemente su humanidad por lo que humanizar la atención sanitaria forma parte de nosotros mismos. Desde la entrada del paciente en la unidad procuramos que el trato sea amable, cálido y acogedor, garantizando desde su llegada a secretaría, cercanía y respeto. De este modo prestamos una atención personalizada, mostrando la mayor empatía con los pacientes y familiares” ha añadido Lupiañez.
Por otro lado, cabe resaltar que esta unidad se encuentra trabajando en iniciativas que ayudan también a los profesionales a gestionar sus emociones, organizando una vez a la semana una sesión de mindfulness antes de comenzar la jornada laboral, cuyo objetivo es el de preparar a los profesionales a afrontar el trabajo en las mejores condiciones emocionales posibles para prestar atención plena a la realidad y ofertar una atención humanizada y adaptada a este tipo de pacientes, así como a su entorno familiar y social