Más de un centenar de usuarios entre pacientes, acompañantes y familiares del área de consultas externas y pruebas diagnósticas del patio Azul del hospital Clínico de Málaga han participado esta semana en una actividad para la detección de arritmias cardiacas.
En concreto, de fibrilación auricular, un tipo de arritmia que puede detectarse con una prueba sencilla que se lleva a cabo a través de un electro-cardiograma de una sola derivación con una tarjeta de cribado, y que se determina con los dedos pulgares en un dispositivo conectado a una aplicación informática. De este modo, y en tan sólo unos minutos puede detectarse este tipo de arritmia frecuente en población no diagnosticada.
Asimismo, esta iniciativa que, tiene como objetivo la concienciación de la población acerca de padecer este tipo de alteración cardiaca y sus riesgos, si no son diagnosticados a tiempo, ha contado con la colaboración de la unidad de Corazón del complejo hospitalario universitario Virgen de la Victoria, y de la asociación de pacientes anticoagulados y coronarios de Málaga (APAM), ha indicado la Junta en un comunicado.
Esta actividad, que ha contado también con el soporte técnico y logístico de los laboratorios Daiichi-Sankyo para el suministro del material, ha facilitado que los usuarios que se han realizado la prueba, cuyos resultados indican alguna anomalía, lleven consigo con un informe del cardiólogo para que puedan acudir a su médico de atención primaria. Con todo, y si el test está dentro de los límites normales, también se han llevado los resultados impresos y con el visto bueno del cardiólogo.
El especialista interno residente de cuarto año del área del Corazón, Adrián Rodríguez Córdoba, ha explicado que «nuestro hospital se suma con esta iniciativa a la campaña de cribado de fibrilación auricular, que es un tipo de arritmia muy frecuente en las personas mayores, que además están vinculadas con enfermedades cardiovasculares como ictus o insuficiencia cardiaca, de manera que una detección precoz puede ayudar a evitar estas complicaciones».
Rodríguez Córdoba ha añadido que «se trata además de una prueba indolora de unos 30 segundos y consiste básicamente en un dispositivo sobre los que se colocan los dedos pulgares, que va conectado a una aplicación móvil y permite registrar un electro-cardiograma de una sola derivación».
En concreto, es «para ver si el ritmo de la persona se corresponde a un ritmo sinusal o normal, o si existe algún tipo de arritmia como la que podemos detectar por este método, que es la fibrilación auricular, y que consiste a grandes rasgos a un trazado arrítmico que imposibilita que nuestro corazón pueda tener una dinámica normal, lo que puede ocasionar la génesis de coágulos, que a su vez puedan emigrar a otras partes del cuerpo, ocasionando ictus u otro tipo de patologías graves».
Por su parte, la responsable de la asociación APAM, Esther Portillo, ha destacado la importancia de realizar este tipo de campañas promocionadas por esta asociación «para promover el diagnóstico de este tipo de alteraciones del corazón en población no diagnosticada, y evitar de este modo que puedan producirse otras complicaciones como ictus».