La Fiscalía de Málaga se ha querellado contra tres personas investigadas por presuntamente quemar erizos con un soplete de soldadura en la capital malagueña. Así, se considera que inicialmente los hechos podrían ser constitutivos de un delito de maltrato animal y otro contra la fauna.
Así consta en el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, emitido por la Fiscalía de Delitos contra la Ordenación del Territorio, Patrimonio Histórico y Medio ambiente de Málaga, a raíz del atestado del Grupo de Protección de la Naturaleza (Gruprona) de la Policía Local, que identificó a tres individuos.
Los hechos sucedieron el 14 de este mes de noviembre en el Distrito de Churriana, cuando policías locales que patrullaban por la zona observaron varias furgonetas estacionadas y, junto a las mismas, a tres individuos, con edades comprendidas entre los 20 y los 28 años, realizando una quema con un soplete de soldadura.
Los agentes comprobaron que estaban quemando erizos, estando dos de ellos ya totalmente calcinados, mientras que otros cuatro seguían vivos, aunque parecía esperarles el mismo fin. Preguntados por el hecho, los individuos manifestaron que los habían cazado por la zona y les estaban dando muerte de ese modo para comérselos.
La Fiscalía señala que los dos ejemplares ya quemados fueron «cruelmente achicharrados» por medio de un soplete; una acción que los investigados estaban realizando al llegar los agentes; mientras que los otros cuatro se libraron del mismo destino por la oportuna intervención policial.
Según el fiscal, se trata de seis ejemplares de erizo común, especie que se encuentra incluida en el catálogo andaluz de especies amenazadas, según decreto 23/2012 por el que se regula la conservación y el uso sostenible de la flora y fauna silvestre, en la categoría de protección especial.
Agentes del Gruprona se hicieron cargo de los erizos vivos y los trasladaron al Centro de Protección Animal Municipal (Cepam), quedando a disposición del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA), de la Junta de Andalucía, para ser liberados en el Parque Natural de los Montes de Málaga.