La Policía Nacional, la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en una operación conjunta, han aprehendido 1.822 kilogramos de cocaína ocultos en varios contenedores que llegaron al país vía marítima, a través del puerto de Málaga, procedentes de América del Sur. Hay 13 detenidos y la autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión para seis.
La investigación ha permitido la desarticulación de una organización criminal que presuntamente contaba con la connivencia de un funcionario de Aduanas, dedicado a la inspección de contenedores y detenido por facilitar presuntamente la salida de droga del puerto, han asegurado a través de un comunicado.
Además, hay otros 12 arrestados, incluido un empresario del sector de la alimentación refrigerada, supuestos colaborador de la autoridad portuaria –hasta confirmarse que se hallaba en la cúspide de la red– con la cesión de un escáner de su propiedad para la detección de sustancias estupefacientes.
Los dos máximos investigados, el empresario y el funcionario, habían creado «una férrea» infraestructura, a juicio de los investigadores, para llegar a introducir 1.822 kilogramos de cocaína, aprehendidos en cuatro actuaciones por parte de la Udyco Costa del Sol de la Policía Nacional, la EDOA de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en Málaga.
La operación ‘Despedida-Adiós-Bragalia’ se inició en febrero de 2023, tras la de incautación de 611 kilogramos de cocaína ocultos entre un cargamento de bananas. La intervención se produjo en las instalaciones de una empresa del sector de las frutas y hortalizas refrigeradas, con sede social en Málaga, cuyo responsable colaboraba con las autoridades a través de la cesión de un potente escáner para la detección de droga, ostentando de esta manera una posición privilegiada que le permitía introducir otras partidas de droga de la organización criminal a la que pertenecía.
Inicialmente, las inspecciones de contenedores bajo sospechas de contener sustancias estupefacientes se realizaban en la sede de la empresa en la que se hallaba físicamente el escáner.
Más adelante, la misma compañía «colaboradora» obtuvo una concesión en el puerto, trasladando el escáner a las instalaciones portuarias y nombrando a uno de sus propios empleados como «representante aduanero», encargado del control del citado dispositivo técnico.
Tras una primera aprehensión, los agentes detectaron indicios sospechosos de criminalidad en el empresario, centrando las pesquisas sobre su persona, su círculo familiar más cercano y los empleados de la compañía, así como terceras personas relacionadas con el tráfico de drogas. En el transcurso de las averiguaciones, los investigadores encontraron, además, sospechas que incriminarían a un funcionario de Aduanas.
A mediados de junio, en otras dos nuevas incautaciones, agentes de los tres cuerpos intervinieron 25 y 381 kilogramos de cocaína, entre un cargamento de piñas, siendo arrestados el empresario sospechoso y un transportista que trasladaba la droga hasta la sede de la empresa, en la que intentaron manipular y extraer la cocaína.
Una cuarta aprehensión de droga se llevaba a cabo en agosto de 2023, por parte de la Guardia Civil, en Santa Fe (Granada), con otros 805 kilogramos de cocaína intervenidos, procedentes también del Puerto de Málaga. En esta ocasión, la droga iba oculta tras un falso tabique, al fondo de un contenedor con mercancía legal –este procedimiento para camuflar la droga se conoce en el argot policial con el nombre de ‘fondo espejo’–.
Tras varias aprehensiones, los agentes fueron estrechando el cerco sobre los miembros del entramado, logrando identificar al resto de los miembros de la organización delictiva que habían tenido participación en los hechos investigados.
Finalmente, en la fase de explotación de la operación, se practicaron nueve registros, cinco en Málaga, dos en Torremolinos (Málaga), uno en Sierra de Yeguas (Málaga) y otro en Guadix (Granada).
La investigación concluyó con la detención de 13 personas, todas ellas en la provincia de Málaga. Entre los arrestados figuran, además del empresario, algunos familiares y varios trabajadores de la empresa, así como un funcionario público.
El último de los arrestos se produjo el 29 de enero de 2024, tratándose de uno de los cabecillas del entramado y uno de los responsables directos de la droga incautada, el cual permanecía fugado hasta ser finalmente localizado.
Se les atribuye, atendiendo a la participación de cada uno, la comisión de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, revelación de secretos, cohecho y blanqueo de capitales. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga, habiéndose decretado el ingreso en prisión provisional para seis de los detenidos.