El Hospital Regional Universitario de Málaga ha puesto en marcha una consulta de atención para personas adultas con Síndrome de Down. Esta iniciativa, impulsada por la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Interna, busca atender las necesidades específicas de este colectivo, ofreciendo un enfoque personalizado y completo para mejorar su calidad de vida.
Esta consulta multidisciplinar tiene como objetivo general mejorar la prevención y la detección precoz de cualquier alteración o enfermedad en personas con síndrome de Down con base en una adecuada atención médica especializada, lo cual permite valorar el estado general de las mismas, así como la existencia o no de las patologías más comúnmente asociadas a este síndrome, con lo que se podrá hacer un seguimiento de la situación clínica de esta población.
El jefe del servicio de Medicina Interna y principal promotor del proyecto, Ricardo Gómez ha explicado que “con esta consulta buscamos individualizar el abordaje clínico de las personas con Síndrome de Down, atendiendo a las patologías más prevalentes en esta población y mejorando de manera activa su calidad de vida. Es una respuesta concreta a una demanda asistencial hasta ahora no cubierta en nuestra área de referencia.”
El Hospital Regional Universitario de Málaga se suma así a un servicio que ya está implementado en algunos otros centros andaluces y nacionales, con el objetivo de ofrecer una mejor cobertura asistencial con la intención de prevenir, o demorar el desarrollo de la evolución cronológica normal.
La consulta contará con la colaboración tanto de la federación andaluza de Síndrome de Down a través de su asociación provincial, como de los centros ocupacionales y los centros de salud para la identificación de pacientes con este perfil clínico, independientemente de su afiliación a las mencionadas entidades. En este modelo, la Medicina Interna actuará como eje central, trabajando en coordinación con diversas especialidades para proporcionar una valoración holística y multidimensional de cada caso.
Este enfoque integral se enmarca dentro del Convenio de colaboración entre el Servicio Andaluz de Salud y la Federación Andaluza de Asociaciones de Síndrome de Down, que culminó el pasado 22 de enero con la publicación de la Guía de Atención Sanitaria de la Persona con Síndrome de Down, que busca favorecer la atención sanitaria y la equidad en el acceso a los servicios para este colectivo. Asimismo, se alinea con la Ley de Salud Pública de Andalucía, que prioriza programas adaptados a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad y fomenta la formación y capacitación específica de los profesionales sanitarios.
En definitiva, esta iniciativa avanza en la consolidación de los principios de equidad e igualdad efectiva en las condiciones de acceso al SSPA y la concepción integral de la salud, persiguiendo la mejora de la atención sanitaria integral de las personas adultas con síndrome de Down y sus familiares, así como impulsar las actividades de investigación y formación es esta población.
Se calcula que en la provincia de Málaga podría haber entre 700 y 800 personas con Síndrome de Down. Teniendo en cuenta que en Andalucía hay registradas más de 6.700 personas con Síndrome de Down, de las cuales el 53% son adultas entre 35 y 64 años, cerca de 400 personas con Síndrome de Down podrían ser potenciales destinatarias de estas Unidades.
Hasta ahora, el cuidado sanitario de las personas con síndrome de Down en edad adulta recaía exclusivamente en los médicos de familia. Sin embargo, gracias a esta iniciativa, este colectivo tendrá acceso a una atención integral que contempla un modelo específico de historia clínica y evaluaciones físicas detalladas. Esta metodología permitirá determinar la necesidad de pruebas complementarias y coordinar, en caso necesario, la colaboración con especialistas, con un enfoque prioritario en la evaluación neurológica. Esto cobra especial relevancia debido a que las personas con síndrome de Down tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar Alzheimer que el resto de la población.
Los especialistas en medicina interna destacan la importancia de una detección precoz de síndromes geriátricos y otras condiciones asociadas al Síndrome de Down, como problemas cardiovasculares, metabólicos, digestivos, osteoarticulares y sensoriales, entre otros ya que se trata de una población que presenta un envejecimiento acelerado y requiere un seguimiento continuo, multidisciplinar y adaptado a sus características propias.
Los avances científicos en las últimas décadas han mejorado notablemente la expectativa de vida de las poblaciones con síndrome de Down, permitiendo que en la actualidad muchos individuos alcancen la vida adulta e incluso la senectud, cuando hace un siglo su esperanza de vida apenas alcanzada los veinte años.
Por ello, es importante la detección precoz de síndromes geriátricos que aparecen precozmente en esta población, como los déficits sensoriales (visuales y auditivos), el deterioro cognitivo, la hipomovilidad, las caídas o la depresión. Además, es crucial reconocer aquellos procesos asociados a la trisomía 21, como las cardiopatías, los trastornos metabólicos (sobrepeso, diabetes, hipotiroidismo), los problemas digestivos (estreñimiento, celiaquía, reflujo gastroesofágico), los trastornos bucodentales, la apnea-hipopnea del sueño, los problemas osteoarticulares (osteoporosis, lesiones de la columna cervical), las alteraciones en la piel, así como un mayor riesgo de infecciones y de trastornos hematológicos (como la leucemia linfoblástica) o genitourinarios (criptoorquidea).