«No podemos sostener más esta situación». Es el grito desesperado de Arantxa Fernández, una madre de Málaga con un hijo que sufre de un autismo y síndrome X frágil, tras llevar «más de cinco años esperando una plaza de residencia». Padece, además, constantes ataques epilépticos. Una situación que la ha llevado al límite para pedir ayuda a la Junta de Andalucía.
Así lo ha expuesto ella misma a través de un vídeo difundido en las redes sociales: «No podemos vivir con él en casa, nos pega, rompe cosas, nos araña y cuando lo sacamos fuera agrede a otras personas». Fue en el Centro Comercial de Miramar de Fuengirola donde pegó a una cajera. También en el centro de día al que acude: «El otro día iba al centro y le mordió al compañero que estaba al lado en la furgoneta», cuenta angustiada su madre.
Por ello, y debido a la compleja situación a la que se enfrenta junto a su pareja -de la que se ha tenido que divorciar para poder cuidar al hijo-, ruegan a la Junta de Andalucía que les otorgue la plaza de residencia que llevan más de cinco años pidiendo: «Es increíble que la administración tarde tanto en darnos una plaza, estamos desamparados».
Por su parte, la Junta de Andalucía -según ha adelantado Cadena Ser- ya se ha puesto en contacto con esta madre respecto a la solicitud de plaza para su hijo. El problema era que solo había solicitado un centro en Málaga capital, lo que ha causado demoras debido a la falta de plazas disponibles. Por ello, según indican fuentes de la Junta a Cadena Ser, se le ha propuesto ampliar la solicitud a toda Andalucía. Así, sería la alternativa más eficaz para que su hijo pueda conseguir una plaza lo más rápido posible.