Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hermanos como presuntos autores de numerosos robos con violencia en Málaga, que actuaban en la zona del Jardín Botánico, la presa del Limonero y fincas rurales aledañas. En el momento de su arresto, sumaban once reclamaciones judiciales entre los dos y, tras pasar a disposición judicial, se decretó el ingreso en prisión de ambos.
Según han informado desde la Comisaría de Málaga, a los ahora arrestados se les atribuye, entre otros hechos delictivos, un robo con violencia a dos jóvenes senderistas ucranianas en la primavera del pasado año.
En aquella ocasión, las víctimas fueron asaltadas cuando paseaban por la zona del embalse, siendo incluso apedreadas. Las perjudicadas tuvieron que ser rescatadas en una zodiac por los servicios de emergencias, al adentrarse en el pantano para huir de sus agresores, y posteriormente asistidas en un hospital por las lesiones sufridas.
Han señalado en un comunicado que los detenidos cuenta con «un nutrido historial delictivo» y se caracterizaban «por su agresividad cuando se sentían acechados por la Policía».
En varias ocasiones, «los asaltantes no dudaron en arriesgar incluso su vida para escapar de los agentes, arrojándose por un terraplén o trepando por la fachada de un edificio, a metros de altura, con tal de no ser detenidos, han apuntado.
Los investigadores seguían la pista de ambos hermanos conocedores de su creciente espiral delictiva y su permanente intención de huida, ya que, han apuntado, en los dos últimos años, supuestamente los sospechosos «habían contribuido al incremento sustancial de robos con violencia con arma blanca –en el argot policial se conocen con el nombre de sirlas– y robos en el interior de vehículos», en los alrededores del Jardín Botánico, la presa del Limonero y las fincas rurales cercanas.
Supuestamente, los hermanos, de 22 y 21 años, tras el suceso de las jóvenes del pantano, se escondieron en distintas fincas rurales de la zona, ocuparon viviendas y se dedicaron exclusivamente a salir en horario de noche para cometer los robos; unas veces con el uso de la fuerza en fincas rurales, en otras ocasiones en el interior de vehículos y también utilizando la violencia o la intimidación contra personas a las que asaltaban por los caminos de tierra.
El dispositivo de búsqueda, en el que participaron agentes del Grupo de Homicidios y de la Comisaría de Distrito Norte, se dilató en el tiempo ante las precauciones que tomaban los sospechosos, que cambiaban sus rutinas delincuenciales de manera periódica. De hecho, en los últimos tiempos, apenas dejaban verse y tan solo se movían por carriles de acceso exclusivo a pie.
En alguna ocasión, cuando se veían acorralados por los agentes, lograron escapar y salir corriendo en plena oscuridad, ya que no dudaban en saltar al vacío por terraplenes o, una de las veces, saltar de una terraza a otra en un bloque de viviendas para evitar ser arrestados.
Además, según han explicado desde la Policía Nacional, tras extremar las medidas policiales, los investigadores constataron que sus allegados habían establecido labores de vigilancia para darles cobertura.
Finalmente, el pasado 25 de octubre, tras obtener la pertinente autorización de entrada y registro en el domicilio familiar de los sospechosos, en Málaga, ambos hermanos fueron detenidos por agentes adscritos al grupo de investigación de la Comisaría de Distrito Norte y, tras ser puestos a disposición judicial, se decretó su ingreso en prisión.