La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas, todas ellas de un mismo núcleo familiar, por su presunta implicación en un delito de estafa continuada a unos grandes almacenes en Málaga capital. El fraude, que asciende a casi 14.000 euros, se materializó por medio del canjeo de unos cupones descuentos promocionales, obtenidos de modo ilícito mediante compras online en la web del establecimiento.
La trama llegó a realizar hasta 211 operaciones fraudulentas, en apenas un año, según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado. La operación ‘Balín’, realizada por agentes adscritos al Grupo I de Delitos Económicos de la Comisaría Provincial, se inició a partir de la denuncia de un responsable de unos grandes almacenes comerciales en Málaga, después de detectar una devolución de mercancía en el que dos personas hacían uso de unos vales descuentos promocionales obtenidos fraudulentamente.
Según las pesquisas, los investigados se daban de alta como nuevos clientes en la página web de la compañía perjudicada, a través de diferentes cuentas de correo electrónico. Para ello, la trama generaba varios perfiles de usuarios en los que empleaban sus propias identidades, alterando algunos datos o, a veces, aportando identidades falsas. El objetivo era burlar las medidas de seguridad del sistema de comercio electrónico, operando como usuarios independientes, cuando en realidad se trataban de los mismos sujetos.
Así, el clan familiar generaba mensualmente diferentes perfiles de usuario y correos electrónicos para hacer una única primera compra en la web de la gran superficie, que obsequiaba a estos «nuevos» clientes con un cupón en formato digital con un código de descuento equivalente al 10 por ciento de la compra.
Con posterioridad, la trama cancelaba el pedido, no anulándose el cupón promocional vinculado a esa compra, pudiendo utilizar dicho importe en otra adquisición y con otro perfil de usuario, o bien, tras recibir el producto en el domicilio, realizar la devolución en el establecimiento físico por parte de diferentes miembros, que se intercambiaban para no levantar sospechas.
Llevando el caso a un ejemplo práctico, si los estafadores hacían un pedido de una televisión en la web de la empresa por valor de 1.000 euros, aquellos abonaban el importe íntegro y recibían un cupón de 100 euros para una próxima compra. No obstante, la trama cancelaba el pedido o lo devolvía en tienda física, manteniendo el cupón de 100 euros, siendo acumulativos a otros vales descuento.
Mediante este modus operandi, la trama conseguía numerosos cupones, que luego canjeaban para la compra de electrodomésticos, consolas, televisiones, entre otros efectos, que ponían a la venta en el mercado negro.
Las indagaciones permitieron identificar a los miembros del clan, un hombre y tres mujeres, todos ellos detenidos por un delito de estafa continuada.
En un registro en la vivienda del principal sospechoso, se intervinieron dos televisiones, tres videoconsolas, diez mandos de consolas, 40 videojuegos, cuatro teléfonos móviles, 860 euros en efectivo, y una ingente cantidad de documentación relacionada con el fraude.