El horario de verano ya está aquí. Este fin de semana se lleva a cabo el primer cambio horario de 2025, que se mantendrá vigente hasta octubre. Aunque esta modificación es una práctica habitual desde hace décadas, aún genera confusión sobre si en marzo se adelanta o se retrasa el reloj.
En España, el ajuste horario se realiza dos veces al año, y el primero de este 2025 tendrá lugar en la madrugada del 29 al 30 de marzo. En este caso, los relojes deberán adelantarse una hora, de modo que a las 2:00 pasarán a ser las 3:00, acortando la duración del domingo en 60 minutos. Este horario permanecerá en vigor durante siete meses, hasta el próximo cambio programado para el domingo 26 de octubre de 2025.
Si bien algunos países han eliminado esta práctica, sigue siendo común en muchas regiones del mundo. En la Unión Europea, el horario de verano comienza el último domingo de marzo y finaliza el último domingo de octubre. En España se estableció un calendario oficial que regula estos ajustes hasta 2026, manteniendo abierto el debate sobre su continuidad.
¿Por qué se cambia la hora?
El principal objetivo de esta medida es adaptar la jornada laboral a las horas de luz disponibles, optimizando su aprovechamiento y reduciendo el consumo energético. Sin embargo, diversos estudios indican que el ahorro real es limitado.
Uno de los efectos positivos más destacados es la ampliación del tiempo de ocio vespertino. Contar con tardes más largas favorece la práctica deportiva, el turismo, las actividades culturales y el consumo en bares y restaurantes, sectores clave para la economía española.
No obstante, esta modificación horaria también tiene detractores. Sus críticos señalan que puede alterar los ciclos de sueño y provocar fatiga. Además, recuerdan que España sigue en el huso horario de Europa Central, a pesar de su ubicación geográfica en el occidental, lo que genera un desfase entre la luz natural y la actividad cotidiana. Algunas voces proponen regresar al horario de Greenwich, como antes de 1940, para alinearse con Portugal y Reino Unido.
El debate sigue abierto mientras España se ajusta, una vez más, a un nuevo horario.