Sacar el arte a las calles, hacer a las paredes hablar, convertir sus fachadas y medianeras en algo vivo. No hay hoy en la Costa del Sol mejor galería de arte que sus propias ciudades. Impresionantes lienzos al aire libre conviven en el día a día con el quehacer de turistas y viandantes, observándolos desde arriba como enormes criaturas míticas. Desde Torremolinos a Fuengirola, pasando por Marbella, Estepona o Manilva; la apuesta por el arte mural se extiende cada año, ampliando su catálogo de artistas, muchos reconocidos a nivel nacional e internacional, que no dudan en plasmar –con diferentes técnicas y estilos- su particular forma de ver el mundo. Siempre en tamaño monumental, siempre fuera, a pie de calle, para que todo el mundo lo disfrute, para que el arte sea algo compartido.
Esta apuesta decidida no solo dignifica el arte mural, que afortunadamente abandonó hace tiempo el cliché que lo asociaba al vandalismo, también lo convierte en un motivo de orgullo y en un atractivo turístico en sí mismo. Muchas de estas ciudades cuentan con sus propias rutas de murales para no dejarse ninguno atrás, circuitos que en muchos casos no se limitan al casco urbano sino que se extienden a los barrios, a las zonas periféricas que habitualmente quedan fuera de las guías y, con ello, se llenan ellas también de ese transitar entusiasmado a la caza del dibujo en la pared, convirtiendo espacios yermos en lugares más bellos y amables.
Porque el arte mural tiene la capacidad de dinamizar y humanizar las calles, de dar color y vida al rincón más gris, de crear vínculo con sus habitantes y sensación de pertenencia, no por nada el ser humano lleva pintando sobre las paredes desde la época de las cavernas. Por ese motivo son los ayuntamientos quienes han puesto sus calles y sus barrios a disposición de los artistas, bien a través de concursos –como es el caso de Estepona- o directamente por encargo a reconocidos profesionales del arte mural.
En otras ocasiones, el propio arte surge de manera más espontánea, por iniciativa de los negocios privados o por el impulso de los mismos artistas –algunos locales- que aprovechan espacios en desuso, abandonados al deterioro, para expresar sus emociones y transmitirlas a los demás. Y es que, al final, cada una de estas obras de arte es el reflejo de un pensamiento, una opinión o un recuerdo de su creador. Por eso son frecuentes en esta riquísima ruta de murales de la Costa del Sol las alusiones al mar, a los oficios perdidos, a la cultura, los personajes populares, la infancia, el color. Una invitación para conectar con los recuerdos de los propios paseantes, para establecer un diálogo con ellos, para animarles a redescubrir la ciudad, su ciudad, con ojos distintos.
TORREMOLINOS
Los muros de Torremolinos son hoy el mejor homenaje a su propia historia y a los personajes magníficos que la habitaron. Es el recuerdo de aquella época dorada entre los
años 60 y 70, cuando la ciudad atrajo el interés de estrellas de la talla de Rita Hayworth, Ava Gardner, Frank Sinatra, Orson Welles, Sofía Loren o Brigitte Bardot.
Muchos de ellos quedaron retratados años después en sus calles. Ahí está por ejemplo el mural de Brigitte Bardot junto al Paseo Marítimo de La Carihuela en la fachada lateral del Hotel Elegance Adriano, el grafiti de Ava Gardner en la calle de las Mercedes y en el Hotel Princesa Solar donde tiene un mural de 15 metros, el de John Lennon encima del Bar Jerez, el de Frank Sinatra en la calle de Los Perros, el de Pablo Ruiz Picasso y Salvador Dalí en la avenida Carlota Alessandri.
También hay rostros más recientes como los actores Spike Lee, Anthony Hopkins, Samuel L Jackson. Caras muy conocidas que es fácil encontrar a la vuelta de cualquier esquina, realizados por distintos autores, si bien uno de los más prolíficos es el malagueño Nesui SRC.
BENALMÁDENA
En pleno Puerto Deportivo se extiende por las paredes, junto a la marina, una bella ruta mural marinera. Buzos y animales acuáticos –tiburones, tortugas, langostas-, veleros componen esta galería al aire libre realizada por el artista José Enrique Ragel –alias ‘Bestror’-. Una colección homenaje al mar que también incluye elementos vinculados a la propia identidad de la ciudad como La Niña de Benalmádena o La Virgen del Carmen.
Aparte del Puerto, también en Benalmádena, en un pasaje bajo la autovía, se encuentra una espectacular galería de rostros ilustres realizada por el artista ya mencionado Nesui SRC, quien con su característico estilo realista ha plasmado de manera espontánea sobre sus paredes a personajes como Al Pacino, Denzel Whashington, Roberto Benigni o Joaquin Phoenix.
FUENGIROLA
Desde finales de 2023 los vecinos del popular barrio de El Boquetillo, en Fuengirola, contemplaron entusiasmados como sus calles se iban convirtiendo poco a poco en un gran museo al aire libre. Hoy esta zona es ya un emblema del arte mural, incluso una de sus obras -el mural ‘La magia de los sueños’ realizado por el artista Kato- ha sido elegida como uno de los mejores grafitis del mundo.
Este proyecto de embellecimiento de las fachadas, impulsado por el Ayuntamiento con fondos europeos, ha transformado este paisaje urbano convirtiéndolo en un espectáculo visual con cerca de una veintena de murales pintados por artistas de diversas procedencias entre los que se encuentran nombres como Lidia Cao, Not Japi, Murfin, El Alfil, Lula Goce, Mon Devane, Steve Camino o José Ríos, entre otros.
En ellos encontramos, de nuevo, alusiones al mundo marino, a la infancia, a las flores o a célebres fuengiroleños como el cantante Pablo López. Todos están inscritos enunmapaexplicativo con su correspondiente ubicación que, además, puede consultarse online.
MARBELLA
La ciudad de Marbella también se ha incorporado más recientemente a esta pasión por el arte mural. La barriada de la Plaza de Toros ha sido la primera en estrenar cuatro grandes murales de inspiración marinera de 27 metros de altura en la fachada de tres edificios.
El artista local Álvaro Ortega ha sido el encargado de realizar estas obras que han formado parte de una actuación más amplia de rehabilitación exterior de los inmuebles. Dibujos a gran escala que, una vez más, recrean la vida marina y marinera, junto a lugares icónicos de la ciudad como la Torre del Cable.
ESTEPONA
La fama de los murales de Estepona traspasa incluso las fronteras de la Costa del Sol. Esto es posible gracias al certamen internacional que el Ayuntamiento convoca desde 2017 y que, desde entonces, ha reunido anualmente en la ciudad a artistas de todo el globo para dejar su huella en los distintos barrios.
Más de sesenta obras componen hoy la Ruta de Murales Artísticos de Estepona cuya singularidad radica en el hecho de contar con obras de muy distintas corrientes y estilos, desde pinturas realistas, vanguardistas, expresionistas o costumbristas. Entre ellas, destaca el primer mural en braille de España, obra de Francisco Redondo, las obras ‘Reflejos del jardín’ y ‘Día de Pesca’ del pintor realista José Fernández Ríos que hoy constituyen dos de las obras murales verticales con más superficie de Europa, también es llamativa la obra del ruso ‘Sav45’, ganador de la segunda edición del certamen con ‘La Caída’ donde representa de una forma mística a la mujer o la obra del muralista brasileño ‘Treco’, con una pieza inspirada en Picasso.
Además de belleza, muchos de los murales de Estepona permiten además transmitir un mensaje, es el caso de la ‘Atalanta’ de Fernández Ríos, que reivindica la igualdad de las mujeres, o ‘In Memoriam’, obra conjunta de Pilar Castañón y María Romero que representa el drama de los niños refugiados.
MANILVA
La pasión por el arte mural ha llegado, igual que al resto, hasta el último pueblo de la Costa del Sol, hasta Manilva. En este caso ilustrados por artistas locales como José Miguel Sabio o María José Gil Lozano.
De la mano de ésta última destaca la espectacular obra de 125 metros lineales que decora la circunvalación de La Pedreta con motivos inspirados en el paisaje y las viñas de Manilva. Otra interesante obra de Gil es la que lleva por título ‘Mediterránea’, un mural bello y de inspiración marina que hoy también se puede ver en el Paseo Marítimo de Sabinillas.
También en Sabinillas, el artista José Miguel Sabio ha sabido plasmar esa inspiración del mar conjugada con recuerdos infantiles en el mural ‘Los niños del agua’, una representación fresca y nostálgica de un niño buceando entre peces y algas marinas.
Obras siempre sorprendentes y cautivadoras que convierten el simple acto de caminar en una experiencia más rica y más interesante, que de algún modo acompañan el día a día de la gente con esos ojos gigantes que te miran desde arriba, esas figuras imponentes que parecen saludar.