Un año más llega el 16 de julio. Para muchos es una fecha más en el calendario, pero para otros es el día más especial del año. Sobre todo lo es para todos aquellos que siguen arraigados a la mar, que siguen siendo pescadores, marineros o que simplemente han tenido la ‘suerte’ de nacer en un núcleo familiar con raíces crecidas cerca de este duro oficio.
Ese gran día, en las calles de los diferentes municipios de la Costa del Sol, se puede ver pasear a la imagen de la ‘Virgen del Carmen’ acompañada por un gran número de devotos que tienen marcado a fuego en su calendario el 16 de julio. En la mayoría de los lugares de la Costa del Sol que se encuentran bañados por el mar, también tienen la tradición de llevar a la imagen por sus aguas para bendecirlas y augurar un buen año de pesca. Junto a ella van acompañándola todo tipo de embarcaciones que hacen sonar sus sirenas y que con la típica ‘petalá’ festejan el día de ‘la Reina de los Mares’.
Para pescadores como, Pedro Benzal, que actualmente es el Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Estepona, su ‘Virgen del Carmen’, como él mismo la denomina, es “lo más grande del mundo”. Tan importante es que siempre la lleva con él en una medalla colgada del cuello, como un talismán que lo protege en su día a día y a la que “hemos recurrido en muchas ocasiones cuando nos hemos visto apurados en la mar”. Él podría ser uno de los ejemplos perfectos de devotos que esperan “frititos” que llegue el día tan especial de su Patrona.
Virgen del Carmen, patrona de pescadores y marineros
La veneración a la Virgen se remonta a un grupo de ermitaños de Tierra Santa que se retiraron a vivir al Monte Carmelo, situado en el actual Israel. Allí construyeron la primera iglesia dedicada a Santa MariadelMonteCarmelo, formando la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, conocidos también como carmelitas.
Pero, ¿por qué se celebra el 16 de julio? Según la tradición carmelita ese día en 1251 la ‘Virgen del Carmen’ se le apareció a San Simón Stock, superior general de dicha Orden.
Alrededor de la ‘Virgen del Carmen’ giran muchos milagros, pero entre ellos existe uno más destacado: se dice que en el año 1845, uno de los marineros del barco Ocean’s King subió a la cubierta para pedir piedad cuando se encontró con una fuerte tormenta, en ese momento uno de sus compañeros lanzó un escapulario de la Virgen al mar y la tormenta empezó a menguar.
Desde tiempo atrás hasta la actualidad, la ‘Virgen del Carmen’ tiene un vínculo especial con todos aquellos que tengan lazos estrechos con el mar ya que es la Patrona de los pescadores. Pero en tierras españolas la ‘Virgen del Carmen’, además de ser la patrona de los pescadores, también es la Patrona de la Marina, a raíz de que la regente María Cristina de Habsburgo y el ministro de Marina, Cristobal Colón, la proclamaron como tal el 19 de abril de 1901.
‘Stella Maris’ o Estrella de los Mares es otro de los nombres con el que es reconocida la ‘Virgen del Carmen’. Se dice que fue el propio San Simon Stock quien le concedió ese nombre, aunque también existe la teoría de que fue a raíz de la devoción marinera que llegó a España desde Nápoles y que se empezó adifundirenelsigloXIX por Cádiz de la mano de los marineros de guerra.
La cultura de la pesca en la Costa del Sol
La Costa del Sol siempre ha estado asociada a la actividad de la pesca. Esta actividad se remonta a muchos siglos atrás. Muchos han sido, y son, los pescadores que han dependido del mar como fuente de sustento. Los conocimientos sobre el mar se han ido transmitiendo de generación en generación y gracias a esto la tradición sigue dejando huella en la cultura local. La pesca continúa siendo una actividad económica, pero sobre todo es un estilo de vida y forma de expresar la identidad de la cultura.
La vida de un pescador nunca ha sido fácil. Todo el que ha crecido cerca del mar sabe que es muy bonito, pero que también es peligroso. Antiguamente los pescadores salían a faenar y muchas veces lo hacían con la duda de qué se encontrarían o de qué podría ser de ellos. De hecho, en la época invernal, pocos eran los valientes que con el mal tiempo se atrevía a meterse en el mar. En la actualidad aquellos que siguen en el oficio de la pesca continúan saliendo incluso antes de que el sol aparezca. Durante sus jornadas siguen usando técnicas tradicionales, pero los avances tecnológicos también han ayudado a este sector a adaptarse a la actualidad. Por ejemplo, antiguamente los barcos iban a remo o a vela y a día de hoy ya cuentan con aparatos modernizados que hacen mucho más fácil el salir a faenar. Estas mejoras en el sector han llevado también a que hoy en día puedan vivir con mejores condiciones que antes. “Antes a lo mejor íbamos a la mar dos o tres veces. Si perdíamos un día de trabajo, perdíamos un día de comer. Hoy se vive muchísimo mejor”, nos comentó Pedro Benzal.
Sin embargo, la pesca también se enfrenta a muchos desafíos. A pesar de contar a día de hoy con laayudadelaJuntade Andalucía y del Gobierno Central, de formar parte de la Unión Europea y de haber estado siempre protegidos por las Cofradías de Pescadores, la sobreexplotación de los recursos marinos es uno de los problemas que sigue amenazando la sostenibilidad de la pesca. El mar siempre ha sido una fuente de riqueza para todos y gracias a él los pescadores siguen subsistiendo. Pero para poder seguir disfrutando de él, intentar preservar esta importante tradición y garantizar la supervivencia de las comunidades pesqueras, es necesario que se lleven a cabo prácticas pesqueras responsables. Los pescadores son conscientes de la situación que nos encontramos en la actualidad, por ello Paco Benzal nos señaló que “a la mar hay que cuidarla, hay que mirar por ella y hay que valorarla. Además de ser una fuente de alimento para todos, también son nuestras raíces junto al campo. El pescador de hoy sabe que tiene que respetarla”.
La cultura de la pesca, en resumen, se puede decir que es una parte identificativa de la Costa del Sol, siendo una actividad ancestral que deja huella y que influye mucho en el desarrollo de laformadevidadetodos aquellos que forman parte de esta zona. Y aunque “nos queda mucho por pelear”, anotó Pedro Benzal, continúa siendo una actividad esencial y valorada por todos.