A los seis años de edad Cecilia Zarzuela, o Ceci para los más cercanos, ya tenía claro cuál era su pasión. Sus primeros pinitos en el fútbol sala fue en la liga entre colegios, pero a los 8 años ya decidió federarse y entrar en equipo local de San Pedro de Alcántara, donde jugó en la liga masculina. Años más tarde decidió probar suerte en la liga femenina, trasladándose al Atlético Torcal Fútbol Sala y fue ahí “donde estuve desde cadete hasta actualmente que jugamos en Segunda División Nacional.
Ceci nos contó que desde que tiene uso de razón, “he jugado al fútbol sala” y a pesar de haber probado otros deportes como el tenis, el bádminton, el beisbol o la natación, “siempre tuve claro que el fútbol era el que más me gustaba, sobre todo el fútbol de pista por su dinamismo”.
Después de llevar toda su infancia ligada a este deporte, pero en ligas masculinas, Ceci toma la decisión de comenzar en una liga femenina. “Fue algo complejo ya que en San Pedro jugaba con los niños en categoría cadete pero al siguiente año ya no podía jugar hasta que fuese senior, por lo que estaría dos años sin poder competir”, explicó la jugadora. A partir de ese momento, Ceci comenzó a formar parte del Atlético Torcal FS y a pesar de que había un gran inconveniente, “el equipo femenino era de Málaga y hay unos 45 minutos en coche desde mi casa hasta donde entrenaba las chicas”, no quiso dejar escapar su sueño de seguir jugando al fútbol sala.
Ceci continuó cursando en el instituto a la vez que recorría todos los días la carretera para seguir con su pasión y una vez que termina bachillerato, decidió comenzar un grado de fisioterapia en Málaga, lo cual facilitó el poder asistir a los entrenamientos. “A día de hoy lo compagino bastante bien. Tengo clases por la mañana y los entrenamientos por la tarde. Tengo un poco de dificultad a la hora de estudiar porque no tengo mucho tiempo libre, pero lo llevo bien”, comentó.
Esta temporada ha sido de nuevo gratificante para Ceci por varios motivos.
Tras el descenso de la temporada anterior, el Atlético Torcal se comenzó a marcar pequeñas meta que han ido cumpliendo con creces, consiguiendo incluso volver a meterse matemáticamente en playoffs. El trabajo realizado por el equipo finalmente trajo su recompensa, “hemos trabajado cada día para que llegar a este momento en las mejores condiciones”, y de nuevo consiguieron ascender a Primera División Femenina. “Para la mayoría ha sido muy gratificante. Eramos el mismo bloque que en el decenio y queríamos quitarnos esa espina. Veíamos posible el volver a llevar al equipo a la primera categoría nacional y ahí está, donde se merece”.
Pero, además de volver a contar con un nuevo ascenso a sus espaldas, en esta temporada Ceci ha vivido una de las mejores experiencias que puede vivir un deportista en su carrera. “La mañana que salió la convocatoria yo estaba con uno de mis hermanos mayores. De repente me empezaron a llegar muchos mensajes al entrar en ellos me enteré de la noticia y me puse súper contenta. Estábamos todos súper emocionados al ver la convocatoria”, contó la jugadora.
La selección española sub-21 había incluido en su lista de convocadas a Ceci. Esta nueva oportunidad “la viví con mucha ilusión”. Desde los últimos años la jugadora había tenido presente la posibilidad de poder formar parte de una concentración del equipo nacional, por lo que en el momento que tuvo la oportunidad “era consciente de que era algo bastante importante y muy exigente. Sin embargo lo afronté con muchas ganas y con mucho deseo de poder enfrentarnos en el amistoso contra Portugal. Iba con la idea de poder disfrutar del juego sin pensar mucho y con jugando con el corazón”.
Tras varios días de concentración llegó el momento de afrontar el primer partido contra la selección lusa. Para Ceci era la primera vez que defendía la camiseta nacional, por lo que en su cuerpo existía un cóctel de emociones, “que me convocaran fue impresionante y gratificante, sin embargo estaba nerviosa ya que no quería fallar y quería dar la talla. Quería demostrar que podía estar ahí. Al llegar el día del partido me lo tomé con ganas y considero que cumplí con mi función. Me sentí bastante cómoda durante el partido, con las compañeras y con el sistema de juego”.
Finalmente, todos los objetivos que se marcó en esta oportunidad fueron totalmente cumplido, “lo principal de esta convocatoria para mi era disfrutar al máximo de todo, ya que era una oportunidad que no se presenta todos los días y se cumplió con diferencia todas esas metas”, añadió.
Todo lo vivido durante toda esta temporada, sobre todo la oportunidad de formar parte de la selección, ha hecho que Ceci crezca tanto deportivamente como personalmente. Desde que comenzó a formar parte del Atlético Torcal, la jugadora trabajaba duramente para cumplir con los objetivos del club, pero también “para poder acudir alguna vez a alguna de las convocatorias”. Por lo que para ella, la oportunidad que se le presentó hace unos meses fue “una pequeña recompensa a todo el esfuerzo y el trabajo realizado en este tiempo”.
Pero después de un ascenso, una convocatoria para la selección y mucho aprendizaje, Ceci ha decidido colgar las botas. Esta decisión no ha sido algo repentino, sino que “lo llevo pensando mucho tiempo”. A pesar de que dejar a un lado el deporte que le ha dado tanto le da pena, “he preferido tomarme un año de relax en el que asentarme y pensar en mis cosas”. Por lo que por ahora la jugadora le dice hasta pronto al fútbol sala.
Futuro del fútbol sala femenino
Poco a poco el fútbol sala femenino también está empezando a tener cabida en nuestro país. Ceci fue una de esas niñas que para poder perseguir sus sueños, tuvo que compartir vestuario con chicos. Desde que ella comenzó el fútbol sala femenino “no era tan reconocido”, pero gracias al trabajo de muchas personas que forman parte de este mundo, “ha habido un gran cambio y una gran evolución”. Pero aún así queda mucho por luchar, “considero que el fútbol femenino y el masculino están bastante separados socialmente. Pero es verdad que poco a poco, entre todas, podemos cambiarlo y podemos mejorarlo. Espero que en varios años se consigan los propósitos”, anotó Ceci.