El resultado de las elecciones de hoy puede arrojar un bloqueo en la gobernabilidad del país ya que los candidatos de PP y PSOE no tienen los escaños suficientes para ser investidos claramente como presidentes del gobierno. El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha ganado las elecciones generales pero sin cumplir las expectativas, no suma con Vox y no podrá gobernar. Pedro Sánchez, por su parte, aguanta pero su investidura dependerá del partido de Carles Puigdemont para seguir en Moncloa, dado el retroceso que ha sufrido ERC en estos comicios, que ha perdido 6 escaños.
Con el 94,97 por ciento escrutado, el PP ha logrado 136 escaños –47 más que hace 4 años– y Vox, 33 –19 menos–, que suman 169 diputados en el Congreso. Una cifra que no les da para gobernar, ni con la hipotética suma del diputado de UPN y de Coalición Canaria ya que no llegan a los 176 necesarios para la investidura.
El bloque de la izquierda, por su parte, ha logrado 153 diputados de los que 122 son del PSOE, con un Pedro Sánchez que aguanta después de su arriesgada campaña en los medios de comunicación, con más platós que mitines, y 31 de Sumar, la coalición de 15 partidos de Yolanda Díaz.
Pero para lograr los 176 escaños necesitarían un total 23 diputados más y sus aliados tradicionales en el Parlamento –ERC, Bildu, PNV y BNG– suman 19. Con lo que la investidura de Pedro Sánchez acabaría dependiendo de lo que hiciera Junts, el partido de Carles Puigdemont. Y el expresidente catalán huido en Bélgica ya aseguró antes de iniciarse la campaña electoral que su formación no daría apoyo ni a Sánchez ni a Feijóo.
Con estos datos podría producirse un bloqueo en el Parlamento que, de momento, permitirá seguir a Pedro Sánchez en Moncloa y podría acabar desembocando en unas nuevas elecciones.