La vida de Sergio, un mijeño de diez años lleno de energía y vitalidad, se vio truncada de manera repentina por la meningitis, una enfermedad que, en cuestión de días, alteró por completo su existencia. De ser un niño activo, alegre y lleno de planes, pasó a enfrentarse a una dura realidad, marcada por tres intervenciones quirúrgicas, dos semanas en coma inducido, largas estancias hospitalarias y un proceso de recuperación impredecible.
Hablamos con su madre, Patricia, que asegura que poco a poco Sergio comienza a recuperar lo que la enfermedad le arrebató: la capacidad de caminar, hablar y comer. «Sergio tiene dificultades para andar, comer, hablar, controlar esfínteres, la memoria a corto plazo, su irritabilidad… y, sobre todo, tiene días en los que su cerebro parece desconectar», explica Patricia a este medio, con la voz de quien enfrenta una batalla constante. Sin embargo, también refleja la esperanza que se mantiene viva en cada paso que su hijo da, por pequeño que sea.
A lo largo de estos meses, Sergio ha recibido apoyo mediante diversas terapias, muchas de ellas muy costosas. Su madre explica que las más especializadas, como la neuropsicología y la terapia ocupacional, superan los 400€ al mes, y actualmente, debido a las limitaciones económicas, Sergio solo puede acudir a estas terapias dos veces a la semana.
En la lucha por mejorar la frecuencia y calidad de los tratamientos para su hijo, Patricia ha decidido organizar un torneo benéfico de fútbol, que tiene lugar este 9 de marzo a partir de las 12:00 en el Cañadón, Las Lagunas de Mijas. Un evento que cuenta con la colaboración del Cañadón y la organización Sembrando Sonrisas. «Lo que buscamos con este torneo son recursos para que pueda acceder a las terapias que realmente le ayuden a mejorar su movilidad y su capacidad cognitiva», comenta la madre de Sergio.
El evento cuenta con un sorteo solidario y una paella benéfica. La inscripción para los jugadores tiene un coste de 5 euros, y todos los fondos recaudados se destinarán a las terapias de Sergio. Patricia confía en que la respuesta de la comunidad será clave para continuar con el tratamiento de su hijo y, posiblemente, abrir nuevas puertas a tratamientos como la terapia NaT (Neuroactivación Tránscutánea), que solo se ofrece en una clínica especializada en Barcelona, y tiene un coste elevado. Esto obligaría a la familia a desplazarse y mantenerse allí durante el tiempo que dure el tratamiento. “Este es un desafío adicional, pero estamos dispuestos a luchar por su recuperación en todo lo que sea necesario”, asegura la madre del pequeño.
El torneo de este 9 de marzo no es solo una actividad deportiva, sino un acto de solidaridad. El fútbol, además de ser una pasión, se convierte en esta ocasión en un medio para recuperar algo más importante que un partido ganado: la esperanza.