Aparecieron a principios de julio después de que un vecino de Marbella encontrase el nido mientras paseaba por la playa.
Contenía 69 huevos de tortuga boba en su interior. Desorientada su madre acabó desovando en el litoral costasoleño, del mismo modo que ya ocurrió con un ejemplar anterior en el verano de 2022.
Nueve de los huevos se trasladaron a una incubadora artificial en Bioparc, Fuengirola, mientras que otros 58 permanecieron en el nido de la playa bajo vigilancia durante todo el periodo de incubación gracias a la participación de más de 200 voluntarios.
Finalmente nacieron el 29 de agosto y desde entonces las crías fueron trasladadas al Centro de Gestión del Medio Marino del Estrecho, en Algeciras. De aquellas 58 tortugas hoy continúan con vida 54, tras el fallecimiento de cuatro de ellas, según publica hoy la Cadena Ser.
Los ejemplares permanecerán al cuidado de los profesionales del centro hasta el próximo verano cuando está previsto que puedan ser devueltas al mar.