Desde el inicio de la guerra en Ucrania, la familia de Araceli Meneses, vecina de San Pedro Alcántara, tuvo claro que estaba dispuesta a ofrecer su casa como refugio. Desde hace años, Ara mantiene una relación muy cercana con una familia de origen ucraniano afincada en Marbella cuyos hijos comparten escuela con los suyos. Por eso, en el momento en que los bombardeos empezaron y sus amigos ucranianos le pidieron ayuda ella no lo dudó y ofreció su propia casa para acoger a parte de su familia.
Se trata de un grupo de nueve personas: dos mayores, dos adultos y cinco niños, el más pequeño de 1 año y medio y los otros de cuatro, siete, diez y doce años, éste último con discapacidad. Está previsto que hoy lleguen a San Pedro, después de escapar de Ucrania a través de la frontera con Rumanía. «Vienen con lo puesto», advertía días atrás Araceli a través de sus redes sociales donde hizo un llamamiento a la solidaridad de sus vecinos de San Pedro para que donasen comida y ropa, sobre todo ropa infantil.
Desde entonces, todo el pueblo se ha volcado. En el local de la peluquería Javier Quero estilistas -que ha sido utilizada como base para recoger las donaciones- se han recopilado estos días decenas de bolsas. Un ejemplo más de la ola de solidaridad que ha generado esta cruenta guerra contra Ucrania y que ha movilizado a miles de ciudadanos malagueños, tanto para enviar donaciones al país como para ofrecer sus propias casas como refugio.