Un caso terrible el que se ha vivido en el municipio de Marbella, donde un hombre de 53 años ha sido detenido por la Policía en su domicilio tras agredir a su expareja, de 41 años, y dejarla encerrada en el canapé de una cama. Allí fue encontrada unas horas después casi inconsciente y con la mirada perdida.
La víctima ya denunció anteriormente al agresor, que estaba en libertad vigilada por parte de los cuerpos de seguridad de Marbella. Afortunadamente, la mujer pudo avisar a tiempo a la Policía Local con un mensaje de WhatsApp que decía «necesito ayuda».
Una agente recibió ese texto de socorro a las 5.00 horas, intentó contactar con la víctima, pero no lo consiguió y alertó a la central del 092 para que acudieran patrullas al domicilio. Con la ayuda de los bomberos echaron abajo la puerta ante los gritos del agresor y con la presencia en el apartamento de su madre, que tuvo que ser atendida por los sanitarios.
El hombre corrió hasta el balcón y se descolgó sujetándose a la barandilla con un brazo. Amenazaba con suicidarse, pero los policías lograron detenerle y, posteriormente tras rastrear el lugar, encontraron a la mujer encerrada en el canapé de una cama, casi inconsciente. El hombre ha sido acusado por detención ilegal en este nuevo caso de violencia de género que tuvo lugar el pasado 19 de diciembre.