Marbella ha reconocido la enorme contribución de Rafael Baeza Arriaza al ámbito social y cultural de Marbella asignando su nombre a la rotonda ubicada en la confluencia de las calles Padre Paco Ostos, Diego Jiménez Lima y Camino del Trapiche. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha destacado en el acto celebrado esta tarde la trayectoria personal y profesional del homenajeado, que fue uno de los fundadores de la Coral Nuestra Señora de la Encarnación, junto a Angelita Rivas y Javier Vilero, además de miembro desde sus inicios y presidente y vicepresidente en varias ocasiones de la Peña Socio-Cultural ‘La Buganvilla’. “Baeza fue un ciudadano ejemplar, solidario, apasionado de la música y que supo transmitir grandes valores a todos aquellos que lo conocieron”, ha resaltado la primera edil en el homenaje a título póstumo.
Muñoz, que ha manifestado que “contó con méritos más que demostrados y dejó una profunda imprenta en nuestra ciudad”, ha indicado que con este acto “ponemos en valor la experiencia vital y el apoyo a nuestro municipio de un vecino que tuvo también una “gran dedicación” como voluntario en Cruz Roja, la Asociación de la Lucha Contra el Cáncer y Cáritas Diocesana, trabajando en este último caso durante más de diez años como presidente. “Participó, además, en la creación de la Casa de Acogida para mujeres embarazadas sin recursos, ofreciéndoles alojamiento y manutención durante el embarazo y formación y ayuda para buscar trabajo”, ha abundado Muñoz. A este respecto, ha señalado, en un acto que ha destacado por su emotividad, que “cada niño que nacía en esa casa, él lo sentía como parte suya”.
La regidora ha explicado que, tras nacer en Morón de la Frontera (Sevilla) en 1936, Baeza “tuvo una amplia y satisfactoria vida; conoció a los 14 años de edad a su mujer, Inés, con ella cumplió 60 años de feliz matrimonio y, después de pasar por varios trabajos como electricista en la Bodega ‘La Verdad’ o proyectando películas en el cine ‘Oriente’, entre otros, trabajó en Telefónica al volver del servicio militar y se casó”. “Vino a Marbella en los años 60 y, aunque al poco tiempo lo trasladaron a Málaga, encontró el modo de regresar”, ha señalado, al tiempo que ha puesto el acento también en el hecho de que “dentro de su firme compromiso, formó parte de la Mesa de Trabajo Territorial de Cultura y Juventud y perteneció a la Hermandad de la Pollinica de Marbella”. “Fue un hombre muy involucrado”, ha asegurado la alcaldesa, quien ha afirmado que “si hoy estuviera acompañándonos Rafael, estarías orgulloso del cariño, respeto y admiración que te procesamos”.
Por su parte, la hija del homenajeado, Inés Baeza, ha apuntado que este homenaje ha sido “una gran sorpresa” y ha desgranado que “sentía una gran responsabilidad por hacer hoy un discurso, pero al final me imaginé a mi padre en el despacho escribiéndolo y me resultó más fácil”. “Estaría orgulloso de saber que todo lo que hizo de forma desinteresada por los demás ha tenido esta recompensa”, ha asegurado, al tiempo que ha declarado que “lo echamos mucho de menos”.