Ocurrió el pasado domingo 27 de febrero durante el partido de Tercera entre el Motril y el Marbella. En el minuto 68, antes de ejecutar un córner a favor del equipo local, un grupo de aficionados de unas 20 personas situadas detrás de la portería comenzó a insultar gravemente al jugador senegalés Papa Malick.
Los agresores, identificados como hinchas del equipo local, comenzaron a increpar al dorsal 8 del Marbella al grito de “¡Mono, mono, mono” durante repetidas ocasiones. El jugador, visiblemente afectado, mostró su intención de abandonar el terreno de juego, si bien fueron sus compañeros quienes le convencieron para que siguiera jugando el encuentro.
Horas después el propio equipo de Palik, el Marbella FC , denunció los hechos a través de un comunicado oficial. «El Marbella Futbol club condena y denuncia públicamente los gravísimos y reiterados insultos racistas proferidos desde la grada del estadio Escribano Castilla contra nuestro jugador Papa Malik. Nuestra entidad va a proceder a denunciar los hechos en defensa de nuestro jugador y de todos aquellos que se sientan discriminados por cuestión de raza, orientación sexual o cualquier ataque retrógrado dentro de un campo de fútbol amparados por la Ley del Deporte».
Desde el Marbella FC han mostrado su máximo apoyo a Malick recuerdan que «ningún deportista debería sufrir abusos raciales de forma pública mientras juega un partido». Es tarea de todos, clubes, federaciones, estamentos arbitrales y aficionados no dudar en hacer frente a esta lacra con firmeza. Quienes justifican o quitan peso a escenas como ésta son cómplices de la misma».