Hace 17 años Mamadou decidió emprender un viaje en patera con una nueva vida como destino. La dificultad para hacerse con un visado que le permitiera salir de Senegal lo llevó a cruzar el Atlántico junto a doce amigos más. En tierras canarias comenzó a realizar varios trámites hasta que pisó por primera vez Marbella. Desde 2006 hasta el día de hoy, este municipio costasoleño se ha convertido en el hogar de Mamadou.
A su llegada a Marbella comenzó con la venta ambulante. Un día cuando se dirigía a vender bolsos en Puerto Banús, “gracias a Dios”, como expresó Mamadou a AZ Costa del Sol, la policía comenzó a perseguirlo por unas escaleras. En ese momento se encontró con un taller, “hablé con el chico y me hizo una prueba”, y desde entonces comenzó a trabajar ahí.
Después de dos años trabajando en ese lugar “llegó inspección del trabajo y le puso una multa porque yo no tenía papeles”. Ocho meses más tarde de lo ocurrido la solicitud de residencia de Mamadou es aceptada, por lo que “el chico me vuelve a hacer un contrato” y tras trabajar en ese mismo taller durante un tiempo “decido abrir mi propio negocio”.
Mamadou, proveniente de una familia dedicada a la pesca, tenía más interés por otro oficio. Con 16 años habló con su madre con el fin de adentrarse en el mundo de la costura. Un amigo de Senegal le enseño todo sobre este oficio y tres años después Mamadou ya trabajaba en una de las empresas más grandes de Senegal.
“Tuve la oportunidad de abrir una tienda pequeña allí. Me conocía mucha gente y hacía desfiles”, comentó. Pero una idea no paraba de resonar en la mente del costurero, “todos mis amigos se iban con las pateras. No me quedaba ningún amigo y me sentía solo. Entonces fue cuando decidí coger la patera y venirme aquí. No me arrepiento porque me va muy bien”.
Aún así, conseguir este éxito no ha sido fácil. Mamadou tuvo que esperar tres años para conseguir por arraigo su permiso de trabajo y residencia -el plazo mínimo que estipula la Ley de Extranjería- mientras sobrevivía a través de la venta ambulante a falta de otra alternativa. Fue gracias a un empresario de Puerto Banús que le dio la oportunidad de trabajar cuandoMamadou pudo legalizar su situación y ahorrar lo suficiente para abrir su propio negocio en Marbella.
Desde hace ya un par de años, Mamadou se gana el corazón de la gente desde su pequeño taller de costura en la avenida Ricardo Soriano de Marbella. En esta tienda -que también cuenta con una web: Taller de costura a tu medida Mamadou Wade– no solo se dedica a hacer arreglos de prendas, sino que “hay veces que tengo pedidos de alguna marca. Ellos te manda la tela y yo la corto y la confecciono para que luego las vendan en sus tiendas”.
Hace 17 años Mamadou decidió arriesgar su vida en busca de un mejor futuro, desde entonces Marbella ha sido su lugar de acogida y donde tiene claro que quiere seguir.