El Ayuntamiento ha abordado hoy con empresarios y vecinos del Polígono Industrial La Ermita y del entorno una batería de medidas para mejorar la seguridad y la movilidad, como la implantación de la videovigilancia o la ordenación del tráfico. Los concejales del ramo, José Eduardo Díaz y Félix Romero, respectivamente, han mantenido en la Jefatura de la Policía Local “una primera reunión de coordinación para planificar las acciones que se van a llevar a cabo”. En este sentido, Díaz ha avanzado que el proyecto para la instalación de una red de cámaras saldrá a licitación antes de que finalice el año con una inversión superior a los 600.000 euros. “Esta medida ya está incluida en el borrador de los presupuestos municipales de 2024, lo que nos permitirá sacarla a concurso de manera anticipada”, ha señalado el edil, quien ha puesto el acento en que “va a ser fundamental para el control de todas las personas que se mueven por la zona”.
“La nueva red de viodevigilancia será nuestro proyecto estrella para mejorar la seguridad en este área”, ha valorado, al tiempo que ha incidido en que “cumplimos nuestro compromiso de dotarles de estas herramientas controladas desde la Policía Local”. A esta actuación, ha sumado igualmente “el trabajo que se está llevando a cabo desde la Policía Nacional para erradicar los puntos de venta de droga en el entorno de Las Albarizas, con la colaboración de los agentes locales en labores de control, patrullas y vigilancia”, así como las campañas para el cumplimiento de las ordenanzas municipales o de retirada de vehículos abandonados.
Por su parte, Romero ha explicado que “de manera inminente” se pondrá en marcha un plan de ordenación del tráfico en el polígono industrial y ha detallado que en la primera fase se repintarán todas las zonas de aparcamiento y se instalará señalética horizontal. Posteriormente, en una segunda intervención, se habilitarán itinerarios peatonales y pasos de cebra, entre otros. “Es un nudo logístico importantísimo en la ciudad”, ha afirmado el concejal, quien ha subrayado la necesidad “de canalizar la gran afluencia de vehículos para no generar problemas a los usuarios ni a los propietarios”.