Esta mañana hemos visitado juntos a los responsables y técnicos municipales las playas de la localidad, tras el temporal de levante que ha azotado nuestra costa.
El alcalde de Manilva, Mario Jiménez y los ediles de Infraestructura y obras, Diego José Jiménez y de playas, Eva Galindo, han estado realizando una valoración de los daños ocasionados, tanto en las playas de Sabinillas como en el Castillo.
Según comentaba la edil de playas en esta ocasión no han salido cañas, ni las playas se han ensuciado como en tantas otras ocasiones, pero si que se ha movido parte del mobiliario instalado, y hay que lamentar la pérdida de arena en algunos lugares, mientras que en otros nos encontramos con arena apilada, lo que hace que hallemos una playa desigual. La edil comentó que desde mañana los operarios del área que dirige empezarán a trabajar de manera ardua para tratar de dejarlas en perfecto estado lo antes posible.
Por su parte el alcalde de la localidad, se refería a las ayudas que se pedirán a otras administraciones. Para ello ya se ha puesto en contacto con la Demarcación de Costas, entidad a la que se deberá enviar un informe detallado con todos los desperfectos ocasionados por este temporal. El Primer edil comentó que se seguirá trabajando de manera conjunta entre las áreas de alcaldía, infraestructuras y playas.
El delegado de infraestructura y obras, comentó que desde el viernes los operarios municipales han trabajado para evitar posibles inundaciones. De hecho, el sábado se volvieron a limpiar las salidas de pluviales de los arroyos que habían quedado taponados por la arena que dejaba el levante. El edil repasó los daños que se han producido en las playas de Sabinillas y evaluó también los ocasionados en el Castillo, donde habrá que actuar de un modo especial, ya que algunas de las piedras de la escollera que protege a este núcleo se han movido por el envite de las olas.
Una vez más el temporal deja imágenes estremecedoras, como las que se vivían muy cerca del arroyo del Estanquillo o en el chiringuito Malibú, que pasaron momentos de verdadero miedo al ver la fuerza del mar. Por ello, en repetidas ocasiones desde el Ayuntamiento de Manilva se ha pedido a las entidades supramunicipales la necesidad de la instalación de espigones transversales que den seguridad a las playas, a los negocios y a las personas residentes en la zona.