Este domingo se celebró el emotivo acto de inauguración del “Pasaje del Arriero”.
Numeroso público, familiares de los homenajeados, y responsables municipales se dieron cita en esta nueva infraestructura, que une de manera peatonal la calle Jimena con Pedreta.
El acabado de este enclave, que cuenta con vistas increíbles, además de ascensor panorámico para personas con movilidad reducida, ha sido valorado muy positivamente por los vecinos.
Este nuevo pasaje homenajea a la figura del arriero, un oficio de antaño practicado por muchos manilveños que realizaron una labor fundamental como transportistas de productos y materiales de primera necesidad entre municipios vecinos, ayudados por animales de carga.
Tras tomar la palabra tanto el alcalde en funciones, Mario Jiménez, como el edil en funciones, Diego José Jiménez, hubo una mención especial y un obsequio para las personas que han colaborado en este proyecto, como Ignacio Márquez, creador de las esculturas, a Fernando Morales Muñoz, por el poema dedicado a la figura del arriero, que leyó ante los presentes, a Marcos Ruiz, que se encargó de plasmar el texto y los nombres de los manilveños que realizaron esta labor, y a Bartolo Gil Guerrero, que aportó sus conocimientos de esa Manilva de antaño.
A continuación, se hizo entrega de un diploma a unas 50 familias que, emocionadas, recibían este recuerdo en memoria de sus antecesores.
Finalmente, Antonio Morales Amado, el último arriero, recibía también muy emocionado su diploma, ante los aplausos de todos los vecinos.
El homenaje finalizaba con la invitación por parte del Ayuntamiento de Manilva a un aperitivo y un refresco a todos los allí congregados.