Parece que este otoño, por fin, se presenta lluvioso. Y para evitar que esta esperada noticia, tan necesaria en la situación de sequía que atraviesa la Costa del Sol, se convierta en algo negativo debido a las inundaciones, Hidralia está llevando a cabo en estas semanas un refuerzo en la limpieza de la red de pluviales y los imbornales de cara a las previsibles precipitaciones. Durante estas semanas, la empresa que gestiona el ciclo integral del agua en Manilva, intensifica los trabajos que desarrolla de contínuo a lo largo del año.
En total, se han limpiado más de 1.450 imbornales y 30 kilómetros de red en el municipio de forma proactiva para afrontar en las mejores condiciones estas esperadas lluvias. En las últimas semanas, los esfuerzos se han centrado principalmente en las zonas céntricas del municipio y las urbanizaciones y los entornos de los centros educativos, de cara al nuevo curso escolar.
Los imbornales son los elementos urbanos que recogen el agua de la lluvia y la derivan a la red de alcantarillado, viendo limitada su capacidad de drenaje cuando se colmatan de residuos arrastrados por el agua de las precipitaciones. Con esta campaña se refuerzan los trabajos preventivos de limpieza que realizan los equipos de forma ordinaria a lo largo del año para garantizar la máxima capacidad hidráulica en época de fuertes precipitaciones.
En este tipo de actuaciones, el proceso de digitalización que ha realizado la empresa en los últimos años tiene una gran importancia y supone una importante ventaja a la hora de planificar los trabajos, ya que gracias a la monitorización que se realiza en tiempo real de toda la red, y los algoritmos avanzados de limpieza avanzada de la red de se puede observar exactamente en qué puntos es más urgente la intervención para poder establecer un orden correcto de prioridades. Mediante las herramientas de las que dispone Hidralia, se realiza un continuo control de los datos de interés sobre mantenimientos preventivos y correctivos, cartografía, topografía e inspecciones. Todo ello para favorecer la resiliencia de las ciudades donde opera.
El buen funcionamiento de las redes, responsabilidad de todos
En lo que va de año, y sólo en Manilva, Hidralia ha recogido más de 53 toneladas de residuos de las redes de saneamiento, de las cuáles, alrededor de 20 toneladas son toallitas, que tardan más de 500 años en descomponerse. La retirada de estos residuos supone un coste cercano a los 8.000 euros que pagamos todos, en especial, el medio ambiente.
Es decir, que todas las iniciativas que lleva a cabo la empresa, sumadas a la gestión eficiente de las redes de saneamiento, son insuficientes si no se hace un buen uso de las infraestructuras. Por ello, es necesario tomar conciencia del buen funcionamiento de las mismas es un problema de todos que empieza en nuestro propio retrete.
Hidralia lleva años trabajando en campañas de educación, concienciación y sensibilización ambiental, especialmente de los más pequeños. El programa Aqualogía es un referente en este sentido. Orientado a niños de entre 8 y 10 años, enseña a los escolares la importancia del agua y el medio ambiente, además de dar a conocer el ciclo natural y urbano del agua a través de juegos interactivos.
No tirar residuos por el retrete que puedan ocasionar atascos es fundamental para el correcto funcionamiento del saneamiento de las ciudades. Ni colillas, ni aceites, ni productos para el cuidado personal (toallitas higiénicas, pañales de bebés, bastoncillos de algodón, discos desmaquillantes, tampones, etc.), ni medicamentos. Un mal hábito con una costosa factura económica y medioambiental.