El Ayuntamiento de Manilva está adaptando su política en materia de limpieza con la implantación del quinto contenedor de basura al que deberán ir los residuos orgánicos.
En estos nuevos contenedores, que comenzarán a colocarse la próxima semana, deberán ir los desechos orgánicos tales como restos de comida (carnes, pescados, verduras, frutas o los posos del café), servilletas o papeles de cocina usados y manchados de grasa o aceite. Igualmente, también van el corcho o los pequeños restos de jardinería.
El alcalde de Manilva, Mario Jiménez y la concejala de Limpieza, Paqui López, se mostraron satisfechos con esta posibilidad que sin duda ayudará a cuidar del medio ambiente de forma más específica.
Para todo ello, destacaron los responsables municipales, se necesita la colaboración ciudadana, ya que «sin la ayuda de nuestros vecinos y vecinas es imposible llevar a cabo una tarea que nos concierne a todos, ya que parte de la responsabilidad individual».