La Policía Nacional ha esclarecido la venta fraudulenta ante una notaria de Estepona de una finca por un valor de más de 1.200.000 euros. Dos personas han sido detenidas en Manilva y Cádiz como presuntas responsables de un fraude en el que habrían utilizado documentación fraudulenta para hacerse pasar por los administradores de la sociedad propietaria del inmueble. La finca está situada en una urbanización en Sotogrande, en la localidad gaditana de San Roque, tiene más de 5.000 metros cuadrados y un valor en el mercado de 3.500.000 euros.
La investigación, llevada a cabo por agentes adscritos a la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Estepona, se inició tras la denuncia interpuesta por representantes de una sociedad propietaria de una finca de lujo, que había sido objeto de venta fraudulenta por parte de una persona que se identificó como el administrador legítimo de la compañía ante una notaría de la localidad.
A partir de esa denuncia, y ante la posibilidad de otras ventas fraudulentas, el grupo de investigación informó de los hechos a la autoridad judicial y comprobó que en fechas anteriores a los hechos se habían realizado múltiples actos notariales a nombre de la empresa en notarías de las provincias de Sevilla y Málaga, los cuales no eran reconocidos por su administrador legítimo. Según las pesquisas, los estafadores se personaron inicialmente en una notaria hispalense con un falso acuerdo de la Junta General de la sociedad propietaria, a través del cual uno de los investigados pasaba a ser nombrado administrador único de la misma. Posteriormente, mediante otro acto notarial, este último concedía un poder a otro cediendo total disposición y actuación jurídica para la venta de la propiedad. Uno de los implicados acudió a otra notaria de la capital andaluza para materializar la venta de la finca por un valor de 395.000 euros, aportando la parte compradora un cheque por 5.000 euros y quedando el resto del dinero a disposición de la notaria a espera de ratificarse el nombramiento como apoderado por parte del vendedor, que nunca llegó a producirse.
Dos meses después aproximadamente, en una notaría de Estepona, un varón, mediante exhibición de un DNI fraudulento, se hizo pasar por el legítimo administrador de la sociedad, realizando la venta de la finca por un valor cercano a 1.200.000 euros.