Siete ejemplares de tortuga marina -Caretta caretta- nacieron en agosto del año pasado en uno de los nidos de la playa de les Albaranes de Dénia, en Valencia. Ahora, un año después, han sido liberadas en la misma playa. Se trata de los 62 ejemplares que lograron sobrevivir a la eclosión y que fueron trasladados al Oceanogràfic de Valencia para participar en un programa de supervivencia.
Cuando son liberados, estos ejemplares de tortuga marina cuentan ya con un tamaño que disminuye las probabilidades de que sean atacadas por depredadores. Las tortugas liberadas en Dénia alcanzaron un peso que oscila entre un kilo y un kilo y medio.
Según las investigaciones, solo uno de cada mil ejemplares puede alcanzar la vida adulta, la mortalidad puede llegar hasta el 90%. Por ello, las tortugas criadas en cautividad dentro de proyectos de head-starting como el que se desarrolla en el Oceanogràfic de València tienen más posibilidades de supervivencia.