Hay gestos que guardan más valor que cualquier declaración, campaña o acción; tocan la fibra y sacucen conciencias desde la sencillez. Algo así ha ocurrido en En Gernika (Vizcaya, País Vasco), donde un grupo de jóvenes se han hecho viral en las redes sociales tras raparse el pelo para apoyar a un amigo que padecía cáncer.
La noticia llegó al instituto de Gernika como un jarro de agua fría. Uno de sus alumnos, de 15 años de edad, padecía cáncer y debía recibir quimioterapia. El shock en el centro fue horrible pero, lejos de desanimarlos, 40 alumnos de la ESO dedicieron raparse el pelo para apoyar a su compañero: «Nos hemos rapado por un amigo con cáncer».
Fue una idea que nació del grupo, pensaron que cortándose el pelo era la mejor forma de apoyarle «para que no se sintiese solo» y para que «supiese que nos tiene aquí incondicionalmente». Un gesto solidario que llama aún más la atención en una edad en la que los aspectos físicos como el corte de pelo, a veces, resulta muy importante. Pero a ellos no les tembló el pulso: «Algunos se raparon en casa, pero la mayoría lo hemos hecho entre nosotros, en la calle».
Una bonita iniciativa que se produce en un contexto difícil para el estudiante y su familia, a los que la ingeniosa idea de estos jóvenes ha logrado dibujar una sonrisa.