La fiesta solo acaba de comenzar. El Málaga Club de Fútbol regresa al fútbol profesional: Vuelve a ser equipo de Segunda División. Lo hizo este sábado con épico empate (2-2) en la vulta del ‘playoff’ final contra el Nàstic de Tarragona, gracias a un gol de Antonio Cordero en el minuto 121.
Segundos después de que el arbitro pusiera final al partido las calles de toda Málaga empezaron a llenarse de aficionados festejando el ansiado ascenso. También ocurrió por toda la Costa del Sol, que acompañó desde la distancia el éxito del equipo blanquiazul.
Fue el jugador de 17 años quien cazó un balón suelto en el área para hacer el tanto del ascenso, tras el 2-1 de la ida en La Rosaleda, en el Nou Estadi Costa Daurada. El conjunto catalán había forzado la prórroga con el 1-0 de Godoy y, en el tiempo extra, Santamaría terminó de dar la vuelta a la eliminatoria para los catalanes.
Sin embargo, el Málaga tiró de épica con dos goles en la segunda mitad de la prórroga. Dioni hizo el 2-1 y Cordero fue quien llevó a los andaluces al fútbol profesional un año después de su descenso a Primera RFEF.
Tanto fue la emoción que la expedición blanquiazul, asimilando aún el hito logrado, se trasladó hasta la terminal de la Costa del Sol a las 5:00 de la madrugada para esperar la llegada al aeropuerto del equipo. Las imágenes se han difundido por todas las redes sociales: miles de hinchas cantando, saltando y festejando en mitad del aeropuerto. Y no es para menos. El equipo de la Costa del Sol vuelve al lugar que nunca debió abandonar: el fútbol profesional.