La ciudad de Madrid vivió durante la tarde-noche del pasado lunes la fiesta de todo un país en el recibimiento de los recién campeones de Europa: la selección española de fútbol. Entre actos protocolarios, cánticos y música en directo, la celebración tuvo un momento especial protagonizado por María Camaño.
Conocida como ‘la princesa futbolera guerrera’ a sus once años lucha contra un Sarcoma de Ewing. Una enfermedad que ha provocado una ola de solidaridad hacia ella entre muchos jugadores, en especial Álvaro Morata.
A María, su pasión por el fútbol le ha ayudado a mantener el ánimo intacto mientras le planta batalla al cáncer. Por ello, para mostrar aún su apoyo, el capitán de la Roja le concedió el mejor de los regalos: Vivir junto a la selección la celebración de la victoria.
El capitán de la selección campeona de Europa estaba presentando a sus compañeros y antes de dedicarle las palabras correspondientes a Baena, se centró en la pequeña, a la que ya conocía. «Te lo he dicho muchas veces pero te lo vuelvo a repetir; al final, nosotros jugamos al fútbol pero tú nos enseñas cada día lo que es luchar de verdad en la vida. Por eso te quiero dar las gracias aquí, delante de todo el mundo».
Un bonito gesto que fue arropado por los miles de aficionados de la selección que se trasladaron hasta la Cibeles. Al grito unísono de ‘¡Campoena, campeona!’, todos le recordaron a la pequeña que no estaba sola en la lucha contra su enfermedad.