Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha desarrollado un sistema para predecir la fragilidad en personas mayores. Se trata de un síndrome asociado con la pérdida de fuerza y masa muscular y que incrementa el riesgo de caídas, hospitalizaciones y problemas motores y cognitivos. El sistema incluye un espejo inteligente que se instala en el hogar de los ancianos para ayudarlos a contrarrestar la fragilidad.
El modelo predictivo utiliza técnicas de aprendizaje automático y puede estimar el riesgo de fragilidad en un horizonte de dos años, basándose en datos de encuestas previas que recogen información sobre la pérdida de peso, lentitud, fuerza de agarre y nivel de actividad física. Aunque los resultados son prometedores, los investigadores reconocen que los datos autorreportados pueden estar influenciados por factores externos, lo que limita la precisión del modelo.
El proyecto, que se apoya en el estudio de envejecimiento ELSA del Reino Unido, se desarrolla en colaboración con varias universidades y centros de investigación, y está financiado por el Ministerio de Ciencia y la Unión Europea, dentro del plan de recuperación NextGenerationEU. Este avance representa un paso hacia la integración de la ciencia de datos en la medicina para mejorar la salud de la población mayor.