Segundo título de la temporada para el Unicaja de Ibon Navarro, que recientemente ganó la Copa Intercontinental en Singapur y ahora ha logrado la machada de vencer a UCAM Murcia en su casa y de pasar por encima de todo un Real Madrid en la gran final. 80-90, un resultado para la historia cajista, que ya tiene su primera Supercopa.
Un 0-10 de salida con dos triples de Taylor y Perry daba alas al Unicaja ante un Real Madrid superado en defensa. Paraba el encuentro Chus Mateo, pero seguía desatado el Unicaja, que mordía atrás y culminaba por medio de Kameron Taylor (0-12). Tres minutos tardó el Real Madrid en ver el aro, por medio de tiros libres de Campazzo, respondido por un triple de Perry (2-15).
La buena dinámica proseguía favorable al Unicaja, que vendía caro cada punto del Real Madrid y se mostraba incisivo en ataque. La aparición de Ibaka y Llull conseguía que los blancos redujesen a la decena (30-40), si bien los malagueños proseguían con su discurso de juego coral. Los tiros libres eran la vía del conjunto de Chus Mateo para anotar, reduciendo a 5 tras una serie de faltas señaladas a favor del Real Madrid (39-44). Al descanso, 45-49.
Salía activo del vestuario el Unicaja, que trataba de imprimirle velocidad al duelo por medio de Sima y Perry (45-53). Tres minutos después, sumaba el Real Madrid desde la personal por medio de Campazzo, pero la sociedad Sima-Perry seguía dando sus frutos para estirar la ventaja por encima de la decena (47-58). Un parcial 8-0 con Feliz como estilete estrechó el marcador al término del tercer acto (63-68).
Alberto Díaz y Kravish encontraban la forma de anotar al comienzo del último parcial (63-72). Sin embargo, el poderío físico del Real Madrid conseguía reducir la ventaja malagueña, que endosaba un 10-2 que le colocaba a uno (73-74). Ahí emergió el perímetro de los de Ibon Navarro, que anotaba dos triples consecutivos por medio de Kalinoski y Taylor a falta de tres minutos (73-80).
El Unicaja no frenó el rodillo de baloncesto en ningún momento y terminó arrodillando a su rival. Kameron Taylor, descomunal MVP (22 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias). Octavo título para el club malagueño en uno de los momentos más dulces de su historia (la mitad, con Ibon Navarro en el banquillo).