Cirujanos de Boston dieron ayer un paso definitivo para la ciencia al trasplantar un riñón de un cerdo modificado genéticamente a un hombre enfermo de 62 años. No es la primera vez que se hace, pero sí la que se ha realizado con un enfermo vivo y parece que con éxito.
El nuevo riñón empezó a producir orina poco después de la operación, el pasado fin de semana, y el estado del paciente sigue mejorando. Ya camina por los pasillos del hospital y es posible que pronto reciba el alta, según avanza ‘The New York Times’. En breve, está prevista una rueda de prensa de los médicos del Hospital General de Massachusetts, donde explicarán los detalles del procedimiento.
La operación tiene especial importancia en Estados Unidos donde las listas de espera para recibir un trasplante mantienen a miles de enfermos estadounidenses atados a sus máquinas de diálisis. Si los riñones de animales modificados genéticamente pueden trasplantarse a gran escala, ya no será necesario pasar por los tratamientos para purificar las toxinas de la sangre en personas con problemas renales.
El riñón implantado procedía de un cerdo modificado genéticamente por la biotecnológica eGenesis, que eliminó tres genes implicados en el posible rechazo del órgano. Además, se insertaron siete genes humanos para mejorar la compatibilidad humana.
En septiembre de 2021, cirujanos de la NYU Langone Health de Nueva York colocaron un riñón de cerdo modificado genéticamente, pero se trataba dea un hombre con muerte cerebral. El experimento bastó para ver cómo el nuevo órgano empezaba a funcionar y a producir orina.