El Pleno del Congreso ha aceptado la toma en consideración de la proposición de Ley para la atención integral de las personas afectadas por enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o el alzheimer.
El nuevo texto pretende reducir los tiempos y trámites para la acreditación de la situación de discapacidad, así como en las revisiones del grado de dependencia.
A su vez, se busca mejorar la coordinación entre los servicios sanitarios y sociales, dando a las comunidades autónomas la función de establecer los procedimientos de coordinación necesarios para que estas personas reciban una atención multidisciplinar, continuada y «lo más individualizada posible».
La ley incluye la creación de un nuevo trámite de urgencia de máximo de tres meses, que garantiza formación específica para los cuidadores profesionales y establece por primera vez ayudas a las personas con electrodependencia, que son aquellas que dependen de una máquina conectada a la red eléctrica para preservar su salud.
Tras cuatro años de espera, la ley podrá ver la luz esta legislatura.