Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) ha descubierto las propiedades terapéuticas de un compuesto natural que se encuentra en las bayas y en las aceitunas negras para tratar la obesidad y la enfermedad hepática esteatósica asociada a la disfunción metabólica (MASLD).
Se trata del ácido b-resorcílico, que se encuentra de forma natural principalmente en estos alimentos y que en suplementación oral administrado en la dieta conduce a «una pérdida de peso sustancial», ha detallado este lunes la UGR en una nota de prensa acerca de este trabajo.
La obesidad, definida como una acumulación anormal o excesiva de grasa, está relacionada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo II, síndrome metabólico y esteatosis hepática. Los tratamientos disponibles en la actualidad para tratar esta patología presentan efectos secundarios o limitaciones en la eficacia o «en la capacidad para mantener los resultados terapéuticos a largo plazo».
El estudio, liderado por investigadores de la UGR y con participación internacional, ha sido publicado en la revista científica ‘BBA-Molecular Bases of Disease’. Los científicos han identificado que la suplementación oral con una pequeña molécula de carácter fenólico administrada a través de la dieta conduce a «una pérdida de peso sustancial en un modelo murino de obesidad inducida por dieta».
«La disminución en el peso se debe a la pérdida de masa grasa, sin afectar al contenido de masa muscular», ha explicado la investigadora del Centro de Investigación Biomédica de la UGR María Elena Díaz, que ha participado en este trabajo.
Los efectos antiobesidad de esta molécula se explican a través de una combinación de la normalización del metabolismo mitocondrial de la coenzima Q en el tejido adiposo blanco y la activación del metabolismo lipídico en el hígado, aumentando la beta-oxidación y la degradación de triglicéridos.
«En consecuencia, la suplementación oral con este compuesto fenólico previene y reduce la acumulación de grasa blanca, previene la esteatosis hepática y, además, mejora la homeostasis de la glucosa al reducir la resistencia a la insulina y los niveles plasmáticos de péptido inhibidor gástrico. Además, la evaluación farmacocinética de esta molécula fenólica respalda su potencial salto a la clínica», ha explicado la investigadora del departamento de Fisiología Elena Díaz Casado.
Por tanto, según el estudio, este compuesto fenólico natural se muestra como una opción terapéutica eficiente y segura para el tratamiento o la prevención de la obesidad y la MASLD, han añadido desde la UGR.