Un biosensor sensible, construido por un grupo de investigadores del mundo y del que han formado parte investigadores del CSIC, permite detectar el virus de la hepatitis C (VHC) en muy pocos minutos. Este dispositivo, que se basa en transistores con grafeno, permite hallar directamente la proteína clave del virus.
Se estima que aproximadamente 100 millones de personas viven con VHC y se producen 4 millones de nuevas infecciones cada año, por lo que este es un avance médico clave, ya que la detección de esta patología es esencial debido a que es una de las principales causas de la hepatitis C y uno de los principales desencadenantes del cáncer de hígado.
Los investigadores indican que el aptasensor ha demostrado tener una sensibilidad extremadamente alta para la detección en plasma sanguíneo humano de esta proteína, perteneciente a los genotipos 1 al 4 del virus, en los que se agrupan el 95% de las infecciones.