El proyecto europeo VICT3R ha presentado una iniciativa con el fin de reducir hasta un 25% el número total de animales necesarios en los experimentos para probar medicamentos y otras sustancias químicas. Será a través de la creación de ‘cobayas’ virtuales, sustituyéndose los animales reales por homólogos virtuales a partir de la gran cantidad de datos históricos sobre ellos que ha ido acumulando la industria farmacéutica.
En la iniciativa, coordinada por la Universitat Pompeu Fabra (UPF), participan más de 30 instituciones públicas y privadas, así como grandes empresas, 19 de ellas farmacéuticas. Así, estudios previos ya han constatado la utilidad de estas cobayas digitales en los estudios sobre la seguridad de los fármacos, si bien ahora esperan perfeccionar la metodología para que esos controles virtuales cumplan con los más altos estándares exigidos por las autoridades sanitarias a la hora de evaluar y aprobar nuevos medicamentos.
En este sentido, está previsto aplicar técnicas de inteligencia artificial para complementar el conocimiento acumulado en las bases de datos: «Aunque en muchos casos se podrán generar los controles virtuales usando datos históricos de animales reales, en otros no será posible debido, por ejemplo, a la limitada disponibilidad de datos de ciertas especies o condiciones experimentales; en estos casos, los métodos generativos de IA pueden ser de gran ayuda, produciendo animales virtuales totalmente sintéticos”, ha declarado el profesor de la UPF Manuel Pastor a La Vanguardia.