«La verdad es que estoy muy contento. Es verdad que siempre uno viene a por el oro, pero bueno, gracias a Dios por todo siempre. Hemos rendido bien, hemos hecho unos buenos combates. Hemos demostrado que el boxeo español está arriba, arriba», expresó Ayoub Ghadfa a su regreso a España.
Tras ganar medalla de plata en la categoría de +92 kilos en los Juegos Olímpicos de París, el boxeador marbellí ha sido recibido por un baño de masas en el Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas.
El marbellí reconoció que había «descansado poco» tras este duro combate y que todavía no se había dado cuenta de lo que significaba su medalla.
«He sentido un apoyo muy grande, sobre todo en todos los combates que en mi gimnasio ponían ahí un proyector gigante y se ponían ahí todos mis antiguos compañeros a verlos, a apoyarme y la verdad que se siente el apoyo y esa buena vibra, así que gracias a todos por el apoyo. También en el Palacio de Congresos estuvo mucha gente apoyándome y la verdad que lo agradezco mucho», dijo el púgil en agradecimiento al apoyo recibido este fin de semana desde Marbella.
Tras recibir su premio, Ghadfa se fue a ver a sus padres, a los que colgó su medalla de plata. «Al final, mis padres son todo para mí, son los pilares de mi vida. Cuando les vi me llenó de alegría y verles ahí emocionados y contentos también con el combate que hice y con el torneo que me marqué, me puso muy contento», admitió el marbellí, al que ahora le toca «descansar» y «un tiempo de desconexión para volver a cargar las pilas».