En la mañana del martes la casa de Rafa amaneció sin una sola gota de agua. Ni en los grifos del baño, ni en la cocina, nada. A unos metros de distancia, en la calle de al lado, su vecino Martín se encontró la misma escena: los grifos secos.
Rafa y Martín viven en los Boliches -Fuengirola-, cerca de la Avenida Acapulco, una zona alta cercana a la autovía. Sus problemas con el suministro de agua habían empezado ya hace una semana pero desde este martes -aseguran- la corriente prácticamente se cortó.
«La semana pasada el agua tenía menos de la mitad de la fuerza normal, pero por lo menos con un chorrito de agua nos podíamos duchar, poner una lavadora, fregar con poca presión. El problema es que ayer fui a abrir el grifo a las nueve de la mañana y no había agua, hablé con mi vecino de abajo y tenía un hilito nada más», cuenta Rafa a este periódico.
La razón del problema tiene que ver con la sequía. La situación de escasez grave de agua que padece la Costa del Sol llevó a la Junta de Andalucía a ordenar a los municipios de esta comarca reducir su consumo en un 20%. Las medidas hasta ahora implicaban la prohibición de riegos, fuentes ornamentales y baldeos, sin embargo en Fuengirola este decreto de la Junta, aplicado por Acosol, ha comenzado ya a afectar directamente al consumo doméstico de algunos vecinos, sobre todo aquellos que viven en las zonas más altas del municipio.
«Las primeras restricciones se han notado en toda la parte alta inicialmente. Al principio, la semana pasada, fueron de un 10%, en los últimos días se ha restringido un 20% respecto a hace un año. Lo que ocurre es que se ha reducido el caudal que entra en las tomas, por eso la presión se reduce en consecuencia», explican a AZ Costa del Sol desde la empresa que gestiona el suministro de agua en Fuengirola, Gestagua.
Una situación que empieza a complicar el día a día de los vecinos. «Ayer no tuve agua en todo el día. Tuve que esperar hasta las cinco de la mañana a que cayese agua suficiente y aproveché para llenar un cubo, puse una lavadora, me duché. Esta mañana a las 8 se había cortado otra vez. Yo entiendo que haya reducciones para todos por el tema de la sequía pero así no podemos estar, ahora vienen las fiestas y no tenemos ni una gota de agua», se queja Rafa.
«Desde ayer no me he podido ni duchar, no tuvimos agua ni para cargar la cisterna, tuve que recurrir a botellas grandes de agua mineral para llenarlas. En mi casa vivo con mi madre, que tiene 87 años, y tengo que bañarla. Desde ayer no la baño. Con estos cortes no se puede vivir», protesta también Martín.
Desde Acosol confirman la existencia de estos problemas. Eso sí, precisan que no hay «ningún corte en el suministro a los domicilios», que se trata de «una serie de ajustes en la regulación del suministro». Ocurre únicamente en Fuengirola porque «por sus características hay mas consumo de agua en menos espacio». Pero sobre todo porque otros municipios de la Costa del Sol han podido reducir el 20% que obliga la Junta restándolo del riego a zonas verdes o campos de golf que Fuengirola no tiene.
En cuanto a la razón de por qué afecta solo a algunos vecinos de Fuengirola y no a otros, señalan desde Acosol que «la regulación del suministro no es cien por cien precisa, depende de varios factores como tuberías, dimensiones, etc».
De momento, lo que parece evidente es que son los vecinos de los barrios altos los más perjudicados, tanto en zonas como Los Boliches, como en Los Pacos o Torreblanca. Muchos llamaron anoche a Gestagua para reclamar respuestas. «El teléfono estaba saturado Y o llamé y comunicaba y comunicaba. Así me di cuenta de que eran muchos los vecinos sin agua, no solo yo», cuenta Rafa que como el resto de afectados critica la falta de información. «Que corten el agua a algunas horas me da igual, pero al menos que nos informen de cuándo va a ser, que nos den dos horas por lo menos para que podamos ducharnos», insiste Martín.
Desde Acosol animan a los vecinos afectados a que notifiquen sus problemas a Gestagua «y la operadora lo gestionará con Acosol para que se regule la manera de que no afecte a los domicilios de esos vecinos. Cuando se localice el problema nos pondremos en coordinación para ajustarlo y regularlo como se pueda», aseguran.