Bioparc Fuengirola ha anunciado la apertura de su nueva y última ampliación, en la que recrea las selvas de Centro y Sudamérica. Un área nueva que habitan algunas de las especies amenazadas más representativas de la zona. Perezosos, aves, peces y pequeños primates pueden contemplarse en este nuevo espacio, en el que ahora convivirán con las nutrias más grandes del mundo, tras la llegada de la pareja de Umi y Bruno.
La hembra y el macho de esta especie que ahora también habita en Biparc Fuengirola proceden de los zoológicos de Madrid y Leipzig, parques que forman parte del programa europeo de conservación de la nutria gigante coordinado por la EAZA, según han indicado desde Bioparc Fuengirola en un comunicado.
Estos jóvenes ejemplares de nutria gigante, más conocida como ‘lobo de río’, que llegarán a alcanzar los treinta kilos, cuentan con una de las instalaciones de mayor tamaño de la nueva ampliación del parque de animales malagueño, un área de 270 metros cuadrados que cuenta con todos los recursos necesarios que garantizan el bienestar de estos animales, en el que además se recrea la espesa jungla americana, y ríos y cascadas entre las ruinas de un antiguo templo hundido.
Las particularidades de este gran mamífero originario de América del Sur, concretamente de la cuenca del Amazonas, son muchas, pero su físico y sus registros vocales le hacen especialmente curioso.
El director técnico y veterinario en Bioparc Fuengirola, Jesús Recuero, ha señalado al respecto que «las nutrias gigantes tienen una gran variedad de sonidos, pueden tener hasta treinta y tres vocalizaciones, lo que les hace una de las especies más vocales del mundo. Además, son destacables algunas particularidades físicas que facilitan su adaptación al medio acuático: unas patas totalmente palmeadas y una cola también muy plana, unido a una forma de moverse parecido a la de las focas».
En los últimos 25 años, la población de esta especie ha disminuido un 50%. Se estima que, de seguir así, ésta vuelva a reducirse en los próximos años. Los casi dos metros de largo y su «carismático» comportamiento no han evitado que se convierta en una de las especies más amenazadas de Sudamérica. La destrucción y explotación del hábitat en toda el área de distribución de la nutria gigante amenaza con su extinción.
Así, instituciones como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) indica que fenómenos como la tala de árboles y esa degradación de su entorno ha podido causar una disminución de la población de más del 50% en los últimos 25 años y, según las tendencias actuales, se sospecha que conduce a una reducción futura de más del 50% en el tamaño de la población en los próximos 25 años. Esta misma institución en su «lista Roja» califica a la nutria gigante como «en peligro de extinción», con una población salvaje que no supera los 7.000 ejemplares.
Además, se estima que la selva amazónica se reducirá en un 40% en 2030. Esto podría ser suficiente para provocar una fuerte disminución en el número total de la población, ya que las cuencas hidrográficas que antes eran remotas ahora son accesibles, exponiendo aún más a las nutrias gigantes a los peligros que les acechan.