Las playas para personas con movilidad reducida de Fuengirola han ofrecido más de 2.600 atenciones este verano, según ha afirmado este lunes la alcaldesa, Ana Mula.
La regidora, junto con el concejal de Playas, José Sánchez, ha visitado una de las cuatro parcelas dedicadas a este sector de la población con las que cuenta el litoral fuengiroleño. Así, ha incidido en que «Fuengirola es un referente turístico nacional e internacional, y qué duda cabe que sus playas son uno de los principales atractivos para venir a visitarla, pasar unas vacaciones, o directamente, para vivir aquí. Un lugar deseado para vivir para todos y en el que cabe cualquier persona».
«Una ciudad –ha añadido– abierta, amable y con altas cotas de bienestar. A este respecto, ha dicho, llevamos años trabajando en materia de accesibilidad, no solo en nuestros espacios urbanos, sino también, en nuestro litoral».
En este sentido, Mula ha recordado que «fuimos pioneros en Andalucía», en el año 2000, a la hora de crear parcelas para personas con movilidad reducida y para ofrecerles la experiencia de pasar un magnífico día de playa. Y, desde hace tres años, «tenemos esa cualidad más que reconocida con las cuatro banderas de Accesibilidad Universal, que refrendan el cumplimiento de las normas».
Unos galardones a los que hay que sumar las Banderas Azules, las Q de Calidad Turística y las S de Sostenibilidad, que la excelencia del litoral fuengirola, así como de la oferta de servicios que se prestan en él.
Así, la alcaldesa ha destacado que «de la mano de colectivos como Cota Cero o Aspaym, trabajamos para seguir mejorando estos espacios. De modo que, hoy en día, todas nuestras playas disponen de una zona accesible» –existentes en Castillo, Fuengirola, Los Boliches-Gaviotas y Carvajal–.
Como ejemplo, ha dicho, esta temporada la parcela de Las Gaviotas cuenta con un sistema sonoro que facilita el baño a personas invidentes. Lo conforman varios elementos: dos tótems sonoros (uno de recepción y otro de playa); tres balizas táctiles o de tierra; tres balizas sonoras que se ubican en el mar; un mando para controlar el sistema y un reloj o pulsera que permite al usuario activar los dispositivos sonoros tanto en tierra como en el mar. Además, cuenta con 75 metros de cordada para facilitar el baño.
Hasta la fecha, más de 2.600 personas con alguna discapacidad motora o visual han pasado por alguna de las cuatro parcelas. En la mayoría de los casos, los socorristas han asistido al baño de estos usuarios. La utilización de estas zonas puede ser reservada de forma telefónica.