21 años de cárcel. Esa será la condena que deberá cumplir el culpable de haber asesinado a su exmujer de 64 puñaladas en una vivienda de Fuengirola. El Tribunal Supremo ha tumbado el recurso del procesado y confirma así la condena del TSJA, que rebajó a once años la pena al sustituir la alevosía por el abuso de superioridad.
El Alto Tribunal ha ratificado la sentencia dictada hace un año por el máximo órgano judicial autonómico, que había aceptado parcialmente otro recurso del acusado. En su fallo, sustituyó la alevosía considerada por la Audiencia Provincial por el abuso de superioridad, lo que conllevó una reducción de la pena de 30 a 21 años, según ha adelantado Diario Sur.
No obstante, la defensa del acusado presentó nuevamente un recurso, esta vez de casación, argumentando la vulneración de la presunción de inocencia. Entre las razones, señaló una aplicación incorrecta de la agravante, basándose en presuntas indicaciones parciales del magistrado-presidente al tribunal de jurado que lo declaró culpable, así como en la existencia de una anomalía mental.
El Tribunal Supremo sostiene que los hechos objetivos son «claros en lo esencial» y que también está definida la autoría. Asimismo, subraya que, en este tipo de incidentes, siempre hay una «explosión emocional», aunque resalta que eso «no es lo determinante». «Raras son las personas que matan a otras con ánimo sereno; quizá solo unos pocos sicarios a sueldo», argumenta.
Los hechos se remontan a 2019 cuando el procesado acudió a la casa de su exmujer, en Fuengirola. Aunque ya ella había puesto fin a su relación, él se presentó -como de costumbre- en su casa con la excusa de ver a su hijo.
Según los hechos probados, se produjo una discusión entre ambos y el procesado cogió un cuchillo de la cocina de 15 centímetros de hoja. Posteriormente, comenzó a golpear a Leonor propinándole hasta 64 puñaladas. El hijo de la pareja, con 16 años, se encontraba en su habitación escuchando música. Salió al escuchar los ruidos y encontró a su padre agrediendo a su madre con el cuchillo. En intentos de salvar a su madre, el joven intervino, cuando el procesado se revolvió contra él «con la intención de acabar con su vida».
El fallo del TSJA se emitió un año después de que los hechos fueran juzgados en la Ciudad de la Justicia de Málaga, donde un jurado popular declaró culpable al exmarido de Leonor.