El Ayuntamiento de Fuengirola pone en marcha hoy su servicio de vigilancia de playa. Este dispositivo se compone de 14 personas, directamente coordinadas con Policía Local, que velarán hasta el 15 de septiembre por el correcto cumplimiento de las ordenanzas municipales en el litoral. Así, antes de comenzar su primera jornada de trabajo esta mañana, en el Salón Real del Consistorio, han tomado posesión de su cargo en presencia del teniente de alcalde, Rodrigo Romero; la concejala de Personal, María Hernández; y el Intendente Jefe de Policía, Sergio Luna.
“Fuengirola es una ciudad segura y acogedora, que ofrece todos los servicios y prestaciones a vecinos y turistas para que su bienestar sea máximo en sus playas”, ha manifestado Romero durante el acto de toma de posesión, destacando que “estamos preparados para acoger a los turistas con los inmejorables estándares y niveles de calidad, como en años anteriores, pero siempre intentando que sea, al menos, un poquito mejor que en temporadas anteriores”.
El dispositivo está en funcionamiento de 11:30 a 19:00 horas y el trabajo se realiza de forma diaria, de lunes a domingo. Su objetivo es velar por el cumplimiento de las ordenanzas de playas, vigilar las actividades que se lleven a cabo en el litoral, atender cualquier situación de riesgo, demanda de información o cualquier otra eventualidad, así como controlar las concesiones y autorizaciones administrativas en las playas.
Fuengirola ha sido distinguida un año más por la excelencia de sus playas con Banderas Azules en todo su litoral. La entidad que gestiona estos distintivos en España, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), concedió recientemente los galardones a las cuatro playas del término municipal: El Castillo, Fuengirola, Los Boliches-Las Gaviotas y Carvajal, poniendo en valor aspectos como el buen estado de los arenales, los servicios que se prestan en ellos, la accesibilidad, la gestión medioambiental, así como las propiedades de las aguas de toda la costa fuengiroleña. Es el quinto año que las playas fuengiroleñas reciben este distintivo.
El proceso para la obtención de las Banderas Azules supervisa la idoneidad de las playas y otros parámetros como la accesibilidad. En este sentido Fuengirola tiene una playa especialmente adaptada a personas con movilidad reducida desde el año 2001. De hecho, a día de hoy, los cuatro arenales de la ciudad cuentan con una parcela totalmente adaptada a este sector de la población, con zonas de sombra, suelo de tarima para facilitar el desplazamiento con sillas de ruedas o a personas que presenten otras dificultades, y también cuentan con asistencia de personal de salvamento. Además, la pasada temporada el Ayuntamiento incorporó un sistema de audioguía que permite la asistencia al baño de personas invidentes.