La Fiscalía pide una condena de 30 años de cárcel para dos policías locales de Estepona detenidos en 2018 por una supuesta agresión sexua a una joven.
Según informa hoy el Diario Sur, Los hechos ocurrieron la madrugada del 10 de junio de 2018. La joven, de 18 años se encontraba pasando unos días de vacaciones junto a una amiga y el novio de ésta en Estepona después de que ellas terminaran los exámenes de Selectividad.
A la salida de la discoteca Mosaïc, los tres jóvenes se subieron al coche para volver a casa y comenzaron a circular por la avenida Litoral. Al volante iba el chico que, al parecer, hizo una maniobra que llamó la atención de los policías locales de servicio. Según el testimonio del joven, «Los agentes se bajaron y se acercaron a nosotros sin pedirnos la documentacióno el nombre siquiera. Solo me preguntaron si había bebido y si llevaba droga en el coche».
El fiscal sostiene que los agentes evitaron hacer la prueba de alcoholemia al conductor y les pidieron un taxi para volver a casa. «A cambio» -dice el representante del Ministerio Público- solicitaron el número de teléfono de la amiga de la víctima «con la intención de concertar una cita tras finalizar el turno».
El novio de su amiga, viendo el cariz del asunto, intervino. Se acercó a la chica, pero fue interceptado por uno de los policías, quien supuestamente lo empujó hacia el fondo de la cocina para alejarlo de su amiga.
Los acusados supuestamente pretendían convencer a la víctima para hacer un trío, a la que manifestaron: «Cuántas chicas quisieran estar en tu lugar y liarse con dos policías a la vez». En ese momento, uno de los agentes habría comenzado a agredir sexualmente a la joven. Como consecuencia, la joven sufre una «acusada afectación emocional» relacionada con los hechos investigados, lo que el fiscal considera compatible con un trastorno de estrés postraumático con impacto significativo en su funcionamiento cotidiano.
Para el Ministerio Público, los hechos serían constitutivos de dos delitos contra la libertad sexual, que atribuye a ambos agentes, quienes serían a la vez autores de uno de las agresiones sexuales y cooperaciones necesarios de la cometida por el otro, de ahí que se enfrenten a una petición de condena de 30 años de cárcel cada uno.
La acusación particular eleva esta solicitud a 33 años al añadir un delito contra la salud pública porque sostienen que, además de violarla, la obligaron a consumir cocaína.