Lo que ocurrió la pasada noche en Estepona se ha convertido ya en una costumbre. Prácticamente todos los días el municipio se levanta con la noticia de que un negocio del centro de la localidad ha sido asaltado.
En esta ocasión le ha tocado a Daniel Ortega, propietario del chiringuito Bahía Beach, quien lleva desde el año 97 trabajando en el negocio familiar y asegura aseguraba a AZ Costa del Sol que «jamás nos hemos sentido tan inseguros».
La pasada noche un individuo intentaba entrar en este local. Tras conseguir romper una cristalera de vidrio templado, las alarmas del Bahía Beach comenzaron a sonar, por lo que el asaltante huyó del lugar.
Esta mañana Daniel recibió varias llamadas -tanto de la empresa de alarmas como de algunos vecinos- en las que le informaban de lo sucedido. Al llegar, el propietario del establecimiento se encontró con «un destrozo enorme en la cristalera» que había sido rota «con una piedra que hemos encontrado dentro».
Por suerte, y gracias a la alarma, no ha habido que lamentar más daños, aunque Daniel nos asegura que debido a las oleadas de robos que están sufriendo los negocios de la zona «siempre guardamos todas las cosas de valor con las que trabajamos porque sabía que en algún momento me tocaba a mí».
El Bahía Beach es uno de los tantos negocios esteponeros que han sufrido un asalto en lo que llevamos de año. La inseguridad entre propietarios no cesa, «estamos totalmente vendidos. Ya no solo por la noche, sino que por el día también, porque viene gente a robar a cara descubierta. Si llamamos a la Policía Nacional, suele venir una patrulla, pero si llamamos a la local no viene nadie. Yo no sé a quien corresponde la solución, pero la necesitamos ya».